Al costat de les dones afganeses
Hay que apoyarlas en defensa de sus derechos y libertades.
“No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida” (Simone de Beauvoir). Es urgente ubicarse junto a las mujeres afganas.
Imperialismo en fuga, talibans al poder
El oriente medio de Asia está en el foco de las noticias. El presidente Ashraf Ghani huyó y el Ejército se retiró. Los cultores de la guerra EE.UU. la OTAN y algunas potencias imperialistas abandonan el país. Y los talibanes se hicieron del gobierno e izaron la bandera del Emirato Islámico de Afganistán. Hay temor a que repitan el brutal autoritarismo que instauraron enAfganistán entre 1996 i 2001.
El “Reino del terror”
Durante su gobierno teocrático los talibanes violaron los derechos humanos, amparándose en su propia interpretación extrema de la sharía aplicada a todos los ámbitos de la vida. Especialmente contra las mujeres que soportaron un arresto domiciliario de facto. Se les prohibió trabajar, estudiar, relacionarse con hombres que no fueran su marido o su padre y dejarse ver en público sin burka completo. Las mujeres no podían ser revisadas por médicos hombres, llevar las uñas pintadas, ni entretenerse con la música, la televisión, fútbol o reuniones mixtas fuera de la familia.
Libertades por más conquistas
En l'actualitat 3,5 millones de niñas asisten a la escuela, más del 25 % de los miembros del Parlamento son mujeres, así como casi el 30 % de las empleadas en las instituciones de la administración pública. La independencia económica también fue una conquista, per 2019, ya que más de 1.000 mujeres en Afganistán tenían su propio negocio.
Estas conquistas, aún parciales, no deben retroceder, así lo plantean miles de mujeres que se movilizan valientemente en Kabul, arriesgando su vida, “prefieren morir luchando que vivir bajo el régimen Talibán”. En todo el mundo, las agresiones deben tener respuesta. Nuestro lugar está junto a las mujeres afganas.
Llamado a la solidaridad
Mentrestant, hay hombres que tapan con pintura escaparates con fotografías de mujeres, con trajes de novia “occidentales” y el rostro descubierto. En estos días se viralizó una obra de Boushra Almutawakel que representa el temor de muchas mujeres afganas ante el régimen talibán. Es urgente la más amplia solidaridad internacional para denunciar lo que está ocurriendo y exigir a los gobiernos del Estado español y la Unión Europea que den asilo a las personas que abandonen Afganistán. Por los derechos democráticos y sociales de los trabajadores, el pueblo y, especialmente, las mujeres y los niños.