França: "No passaran"

perGerard Florenson

Después de la primera vuelta, es poco probable que la Agrupación Nacional y sus aliados, aunque claramente a la cabeza con más de un tercio de los votos, puedan obtener una mayoría absoluta de diputados y gobernar Francia. Improbable pero no totalmente excluido debido al sistema electoral y a la porosidad entre una parte del electorado de la derecha clásica y el suyo propio y por tanto sigue siendo necesario bloquear su camino el domingo con el único medio a nuestro alcance, el voto a los candidatos del Frente Popular. Voten más que críticamente, sin la menor ilusión sobre su programa redactado en tres días ni hacia sus dirigentes expertos en retiradas y negacionistas, sin buscar entre ellos ninguna corriente más o menos de izquierda, pero voten de todos modos: “No Pasarán”.

 No obstant això, las negociaciones de los dos últimos días, el juego de retiradas más o menos forzadas con el objetivo declarado de reunir un «campo republicano» contra la extrema derecha, han encontrado sus partidarios más fervientes en el lado del Frente Popular, entre ellos Melenchón. E incluso más allá de la votación del domingo, algunos consideran un gobierno de unidad republicana, és a dir, con Macron.

 Es una ducha fría para quienes se movilizaron contra las políticas racistas, represivas, antiecológicas y de regresión social de un gobierno cuyos ministros ahora deberían ser salvados. Ni Bardella, ni Macron que le abrió un bulevar. ¡Ni una voz de la derecha!

 A partir del lunes, sea cual sea el resultado, tendremos que preparar movilizaciones para romper con las políticas reaccionarias y lograr el progreso social.

 Los revolucionarios deben estar ahí, reagruparse sin sectarismo ni espíritu de taller para constituir un polo de atracción para la vanguardia trabajadora y joven que ya ha demostrado su combatividad.

Se repiten las manifestaciones contra la ultraderecha.
La ultraderecha es un asco que muchos jóvenes franceses rechazan activamente.