Elecciones en Brasil: un balance necesario
Las causas del triunfo del fascista Bolsonaro y una orientación para seguir enfrentándolo. ¿Por qué gana Bolsonaro? Son casi 50 millones de personas los que votaron por el ex militar, y muchos millones más se preguntan, en el país y en todo el mundo, cómo Jair Bolsonaro logró ser la primera opción del pueblo brasilero, llegando al 46,07% de votos válidos de apoyo en la primera vuelta electoral.
Con un discurso misógino, homofóbico, xenófobo y racista, plantea implementar una política que vulnera los derechos de toda la población y que reivindica los momentos más oscuros del país, como fue la dictadura. Bere garaian 28 años dentro del Congreso Nacional coleccionó frases como “lo malo de la dictadura fue haber torturado y no matado”.
Su proyecto no es uno más de la derecha, es un proyecto fascista, que se apoya en las Fuerzas Armadas y los sectores más reaccionarios para ir con mano dura contra todos los derechos adquiridos por los trabajadores, las mujeres y la juventud y evitar que se conquisten nuevos, lo que puede abrir la puerta a un desenlace más complejo y crítico.
Partiendo de esta caracterización sobre quien es Bolsonaro, también tenemos que poner sobre la mesa otros factores, que son los que hoy pueden explicar este resultado.
Las causas son una combinación de factores internacionales y nacionales. La crisis capitalista ha puesto a los regímenes nacionales en la necesidad de avanzar junto a políticos que permitan aplicar las medidas necesarias para garantizar el aumento de la tasa de ganancia, atacando a la clase trabajadora.
En ese contexto se agudiza la polarización de la población entre candidatos de posiciones antagónicas. Esto en Brasil se combina con la falta de una alternativa real de izquierda fuerte, y encuentra como opción, al ya conocido PT que luego de más de una década en el gobierno y luego de los casos de corrupción en los que está envuelto, ha cosechado un fuerte rechazo en un arco muy grande de la población, que más bien votó a Bolsonaro contra un retorno del PT.
Lugar destacado, tiene que tener el rol reaccionario que han tenido las iglesias, como se mostró en Argentina con la lucha por el derecho al aborto legal, y acá con su ferviente apoyo a la campaña de Bolsonaro.
Un triunfo de Bolsonaro en la segunda vuelta agudizará la lucha de clases, porque el pueblo de Brasil como ya se demostró el pasado sábado 29 con las mujeres a la cabeza, no va a dejar que sus derechos sean arrebatados.
La responsabilidad del Rol de PT
Uno de los factores más importantes para que hoy exista Bolsonaro, es responsabilidad de la propia dirección política del PT. Partido que estuvo en el gobierno durante tres mandatos y medio; que llegó con un discurso de izquierda, pero rápidamente su política se adaptó al régimen burgués y no solo no impulsó medidas de ruptura con el imperialismo, sino que fue quien garantizó durante todo su mandato la rentabilidad para las grandes corporaciones capitalistas.
Perdió así gran parte de su propia base social, principalmente entre los trabajadores y sectores medios que lo apoyaban debido a estas medidas y los planes de ajuste a los jubilados o el recorte de presupuestos sociales que implementó durante sus años de gobierno. Adquirió una base social más clientelar que nunca intentó politizar, que se mostró más fácil de cambiar el voto, que ha sido confundida y ganada por las propuestas nacionalistas de Bolsonaro y las mentiras con las que la bombardearon desde todos los sectores reaccionarios que apoyaban a este fascista.
Todo esto se suma a los hechos que han sido de público conocimiento sobre corrupción, que llevaron a que se produzca el golpe institucional contra Dilma y a que Lula esté preso. Es muy importante remarcar todo esto, dado que no depositamos ningún tipo de confianza en un nuevo gobierno de PT, que en esta vuelta no logró llegar a los 30% de los votos (29,22%).
Consideramos que, si se logra revertir la votación, algo muy difícil, y el PT llegara al gobierno nuevamente, será un gobierno más débil al cual habrá que seguir enfrentando, organizados en las calles ya que intentara profundizar el curso neoliberal que siguió todos estos años.
El PSOL
La organización, de la que Alternativa Socialista es parte, ha desarrollado una muy baja performance en la elección a presidente, logrando sólo alcanzar el 0,6% de los votos, lo que contrasta con las buenas elecciones que ha realizado en varios de los Estados tanto a Gobernador como a cargos legislativos.
Esto se explica por dos fenómenos: uno la gran polarización que se generó y de la cual no pudimos ser nosotros la alternativa. El segundo se debe a la política que se ha dado la mayoría de la dirección, que postuló como candidato a presidente a una persona que se ha reivindicado y declarado en apoyo a los gobiernos del PT, que mantuvo durante toda la campaña un discurso conciliador e hizo que se pierda un rasgo característico de la organización desde su nacimiento: ser la oposición de izquierda al PT. Así, se perdió la oportunidad de quedar como la alternativa en esta situación de crisis.
Estamos convencidos que el PSOL tendría que haber propuesto una radicalización del proyecto político, alejándose de las posiciones que lo asemejan al PT, eso podría haber posicionado al partido a nivel nacional, dificultando muchísimo más el triunfo de Bolsonaro.
Esta última consideración es la que también explica los buenos resultados en distintos Estados, tanto para gobierno como para las representaciones parlamentarias. Han sido en todos los casos campañas muy distintas a la nacional: independientes, de izquierda, en oposición a Bolsonaro pero también críticas y alejadas del PT.
Un ejemplo es el Estado de Pernambuco, donde la candidata al gobierno Dani Portela, ha logrado una votación histórica, pasando de 27.000 a casi 190.000 votos, o la candidatura colectiva de 5 mujeres que obtuvieron una banca, con una propuesta de mandato conjunto para los próximos 4 urteak.
A nivel de diputados nacionales, el PSOL pasó de tener 6 diputados (5 hombres y 1 mujer) a 11 diputados (5 mujeres y 6 hombres). Es la primera vez que el PSOL va a tener jóvenes en su bancada nacional (Fernanda, Taliria y Aurea), representantes negros y una amplia representación de mujeres.
Estos primeros datos nos plantean la necesidad de hacer un gran debate hacia dentro de la organización. Hace falta fortalecer la misma con un fuerte perfil de izquierda, para enfrentar la política de quien quiera avanzar contra nuestros derechos en un marco represivo, sea del color político que sea, y así transformarnos en la alternativa que el pueblo busca y necesita para cambiar la sociedad. Y además hacia fuera, porque esta elección también muestra que el pueblo cuando encuentra una alternativa real de izquierda la apoya, a pesar del avance de sectores reaccionarios, como ha quedado demostrado.
Ante el triunfo de Bolsonaro en primera vuelta
Ya con los resultados de la elección, creemos que es importante remarcar que al fascismo se lo tiene que enfrentar en las calles, desde el día de hoy tenemos que salir y exigir a las direcciones políticas y sindicales que se pongan a la cabeza de esta movilización, no podemos permitir el avance de este proyecto.
Hay que impulsar una gran campaña contra la posibilidad de que Bolsonaro se transforme en el nuevo presidente. Zeren eta, ante la segunda vuelta deberemos tomar una posición, y en el marco de entender que los dos candidatos actuales no son lo mismo, el voto contra Bolsonaro tiene que ser un voto profundamente crítico. Sin depositar ningún tipo de confianza en un proyecto que ya demostró cuando fue gobierno que no tiene nada para ofrecer a los trabajadores y que en vez de apoyarse en la movilización ante los avances de la derecha como fue en el golpe contra Dilma o la detención de Lula, confió en la institucionalidad del régimen del cual se siente parte. O qué ante la convocatoria para movilizarse contra el ajuste de Temer, vía la Central Única de los Trabajadores (CUT) que dirigen, terminó desmovilizando y llamando a levantar el paro general 3 días antes de realizarlo en diciembre 2017.
Por todo esto, como lo hemos enfrentado ante cada golpe a la clase trabajadora, creemos que lo vamos a tener que seguir haciendo, si lograra revertir la elección y ser electo. Algo que se presenta muy difícil debido a la gran diferencia que le sacó el monstruo que está emergiendo.
En definitiva, hoy la salida revolucionaria es un voto contra el fascismo, sin lavarle la cara a una posición de centro izquierda populista, y seguir construyendo una alternativa política de izquierda que sea la opción real para las mujeres, la juventud, y la clase trabajadora en su conjunto. Desde Alternativa Socialista en el PSOL nos proponemos este camino y te proponemos hacer de conjunto esta campaña.
Celeste Fierro – Lucas Tiné
Reproducido desde: https://anticapitalistasenred.org