Uruguay: Elecciones internas
The 30 de junio se realizaron las internas de los partidos políticos de cara a las elecciones nacionales y cuyo objetivo es la nominación de la formula presidencial. Lo primero que tenemos que tener en cuenta de los resultados de las mismas, que no son obligatorias, es que no podemos tomarlas como una tendencia que se reflejará linealmente en las nacionales. Si vemos los resultados de las internas desde que se instauraron hasta esta última, el Partido Nacional siempre fue el partido más votado y en ninguno de los casos en las elecciones nacionales llegó a la presidencia. Esto no quita que se puedan sacar algunas conclusiones de las mismas.
Alde batetik, el Frente Amplio, a pesar de presentarse con varías candidaturas y entre ellas la de un candidato proveniente del movimiento obrero (Andrade) y que como consigna tenía “el cambio dentro del cambio” no logró frenar la perdida de votos que viene teniendo desde que son gobierno en estas instancias. Mostrándose de esta forma que más allá del desgaste, existe un descontento creciente en las bases del partido de gobierno que en el 2009 lograba movilizar a 418415 votantes y ahora, según resultados primarios, tan solo a 255072.
Que el partido Nacional haya aumentado su cantidad de votos, tampoco es de extrañar, ya que fue la interna más competitiva y con elementos inéditos en la política uruguaya. La llegada de un candidato multimillonario que no solo nunca participó de la vida política ya que ni siquiera vivía en el país, con una campaña populista de derecha y aplicando tácticas de ataques personales y fake news contra sus oponentes fue uno de ellos. Esto hizo que se movilizaran con mayor fuerza los votantes nacionalistas en gran parte en rechazo a este candidato, que a pesar de haber quedado en segundo lugar fue abucheado en el acto de unidad que suele hacer este partido después de las internas.
La gran novedad en estas elecciones fue el partido Cabildo Abierto de Manini Ríos, ex comandante en jefe del ejército, que consiguió 47 mil votos aproximadamente. Este candidato fue creado de hecho por el Frente Amplio, que orientó su política en relegitimar a las fuerzas armadas, propagandizando su ayuda en las inundaciones o usándolas como rompehuelgas juntando la basura durante la huelga de los municipales. Además de no profundizar en la investigación por el juicio y castigo a los militares por los crímenes de la pasada dictadura. Esta política de convivencia con la interna militar se empieza a quebrar con el intento de la reforma de la caja militar y los hechos en torno al tribunal de honor que terminan con la destitución de toda la plana mayor de las fuerzas armadas. Esto hace que el ex comandante se presente como defensor y salvador de esa institución y atraiga una importante cantidad de votos que antes estaban dispersos entre varios partidos de la derecha.
En cuanto a la fuerza política que llamamos a votar desde Rumbo Socialista y por la cual hicimos campaña, Compromiso Socialista, logra una muy buena votación tomando en cuanta que fue su primera presentación electoral. Producto de llevar adelante una política no sectaria, apostando a la unidad de la izquierda, y con una militancia muy activa lograron posicionarse como la segunda fuerza dentro de la Unidad Popular, que es la principal confluencia de fuerzas a la izquierda del Frente Amplio. Hala ere, tanto la Unidad Popular como el PT, que se presentó en soledad, sufrieron perdida de votos, no logrando canalizar el creciente descontento con el partido de gobierno.
Esto se puede explicar por un lado por la multiplicidad de partidos nuevos que se presentaron en esta elección y que disputaban esos votantes, como es el caso del Partido Animalista que con acciones como encadenarse en la plaza independencia en contra de la planta contaminante de upm2 logró acaparar la atención de los medios de comunicación. Y por otro lado, por la actuación de la fuerza mayoritaria dentro de la UP (26 martxokoa) que en los últimos años se ligó al movimiento “Un solo Uruguay” que agrupa a entidades y empresarios del campo y tuvo una política sectaria de creación de sindicatos paralelos a los nucleados en el PIT-CNT dividiendo de esta manera al activismo sindical.
Federico Martínez
