LIS Adierazpena: ¡No a la agresión del imperialismo ruso a Ucrania! ¡Fuera la OTAN y EE.UU. del este europeo! ¡Basta de guerras al servicio de los imperialistas!
1) Nuevamente, el continente europeo está bajo la amenaza de una guerra a gran escala. Apenas empezó a caer en el olvido la guerra sangrienta en el territorio de la antigua Yugoslavia, las contradicciones Inter imperialistas y las ansias de expansión vuelven a poner a Europa al borde del abismo.
2) El debilitamiento de la hegemonía imperialista de EEUU está abriendo paso a un mundo completamente distinto. Rusia como nueva potencia imperialista está tratando de recuperar parte de lo perdido en los 90 y posicionarse hacia el futuro como socio prioritario del pujante imperialismo chino. El imperialismo estadounidense por su parte, con Biden como presidente es cada vez más agresivo y bajo la consigna de que “América ha vuelto” está intentando recomponerse.
3) La expansión continua de la OTAN para rodear a Rusia, su presencia cada vez mayor en el Mar Negro, la acumulación militar de EE. UU. en Grecia a partir del Acuerdo de Defensa conjunto, la venta de armas de alta tecnología a Ucrania por parte de Gran Bretaña y Turquía y la provocación que significa la intención por parte del imperialismo occidental de incorporar a Ucrania a la OTAN alimentan la posibilidad de un desenlace sangriento en la región.
4) El Imperialismo ruso por su parte, que viene de lograr un éxito significativo en la carrera por los últimos sistemas de armas, ha designado el territorio de la antigua Unión Soviética como una esfera de sus «intereses vitales». Una mezcla de temor por el deterioro de los regímenes amigos en su zona de influencia y el avance de la OTAN por un lado y sus aspiraciones expansionistas por el otro lo están llevando a una intervención cada vez más activa sobre sus vecinos. Más recientemente, las tropas de la CSTO bajo el liderazgo del ejército ruso llevaron a cabo un acto de agresión contra el pueblo de Kazajstán, aprovechando el pánico del régimen autoritario-burocrático frente a los trabajadores que se rebelaron contra el deterioro de su nivel de vida y la falta de libertades democráticas. Antes de eso, el Imperialismo ruso también desempeñó un papel clave en la represión de las protestas sociales del pueblo bielorruso contra la cínica falsificación de las elecciones presidenciales de 2020 por parte del régimen autoritario-burocrático de Lukashenka. La piedra de tropiezo para el establecimiento del control completo y total del Imperialismo ruso sobre el territorio de la antigua URSS viene siendo Ucrania. La intención de EEUU de incorporarla a la OTAN es una provocación que ha reforzado las intenciones de Rusia.
5) La Ucrania burguesa, débil en comparación con el poderío militar ruso y extremadamente dependiente tanto de los grupos oligárquicos internos como del apoyo externo del imperialismo occidental, en opinión de los líderes del Kremlin, sería un bocado que podría tomar sin mucha dificultad. Aunque el reforzamiento en el terreno militar que está llevando adelante la OTAN en las últimas semanas lo esta haciendo dudar sobre los posibles resultados y abre la posibilidad de un acuerdo.
6) Las expectativas excesivamente optimistas que a nuestro juicio ha venido teniendo la élite del Kremlin se basa en una serie de factores. Entre ellos, en primer lugar, la dependencia cada vez mayor de los países de la Unión Europea del suministro de gas ruso. El rechazo de los países de la UE a su propia generación de carbón y la eliminación gradual del sector de la energía nuclear objetivamente ha hecho que muchos países clave de la UE dependan de Rusia y su Gazprom. Alemania ya se niega a proporcionar su espacio aéreo para el suministro de armas defensivas a Ucrania para «no enojar a Rusia» y esta tendencia han creído que sería la dominante. Hala ere, en la medida que la presión de EEUU aumenta, el resto de las potencias europeas comienzan a alinearse con la Casa Blanca.
7) También debe señalarse que las autoridades burguesas de Ucrania han estado aplicando durante muchos años una dura política antisocial y neoliberal, que llevo a la mayoría del pueblo trabajador a una situación de extrema pobreza. En tal situación, el llamamiento de las autoridades ucranianas a los sentimientos patrióticos de los ciudadanos de Ucrania y los llamamientos a luchar contra la amenaza de la ocupación rusa siguen encontrando una resistencia bastante oculta. Pero está presente y más masivamente en el sur y el este de Ucrania, donde el imperialismo ruso está tratando de crear una base para sí mismo, utilizando demagógicamente el lema «protección de la población de habla rusa». Por supuesto, aquí no estamos hablando de ninguna «protección de la población de habla rusa», sino solo de un pretexto para la implementación de la agresión imperialista contra Ucrania.
8) Desafortunadamente, muchos segmentos del movimiento de izquierda de la ex Unión Soviética han sido influenciados por narrativas rusas que llaman a los trabajadores a luchar exclusivamente contra “su capitalismo” e ignorar la agresión imperialista rusa externa. Sin embargo, este llamado es solo una manipulación en manos de la burguesía imperialista rusa. La experiencia de los internacionalistas de la «Izquierda de Zimmerwald» en 1915 muestra muy claramente que el llamado a los socialistas de cada uno de los países beligerantes a concentrar su lucha contra su propia burguesía estaba dirigido precisamente a los socialistas de los países imperialistas. Mecanicistamente, un llamado similar a los socialistas ucranianos significa en la práctica y cínicamente llamarlos a ignorar la agresión imperialista rusa y abandonar cualquier intento de resistirla.
9) ¡La Liga Internacional Socialista llama a los trabajadores del mundo y en especial a la clase obrera rusa a oponerse a la ocupación de Ucrania que impulsa su gobierno y a evitar que esta se convierta en un campo de batalla de las potencias imperialistas! Somos muy conscientes de que Ucrania se ha convertido en un rehén en el juego y la competencia de los principales imperialismos del mundo. Entendemos perfectamente todo el cinismo y la mezquindad del imperialismo estadounidense y occidental, que ahora juegan a los “defensores de Ucrania” ante la comunidad internacional, temiendo perder su control decisivo sobre la economía de un país débil y dependiente del capitalismo periférico. Somos muy conscientes de que ambos campos imperialistas no defienden los intereses del pueblo ucraniano, sino exclusivamente sus propios intereses geopolíticos. La clase obrera de Ucrania no debe hacerse ilusiones sobre estos imperialismos «amigos» y sus verdaderas intenciones y exigir el retiro de la OTAN de todo el este europeo.
10) Solo un giro socialista de izquierda radical en la política ucraniana y mundial dará a los trabajadores de todos los países las condiciones previas para obtener el control de su propio destino. En condiciones de que el capitalismo mundial persista en su fase imperialista, las amenazas de expansión militar externa persistirán y se multiplicarán. Pero ahora las tareas mas urgentes pasan por enfrentar una posible invasión de Rusia a Ucrania y que esta se convierta en una nueva guerra sangrienta al servicio de los intereses imperialistas.
Nuestras consignas socialistas del momento actual:
• ¡No a la agresión imperialista rusa contra Ucrania!
• ¡Fuera la OTAN y el imperialismo occidental del este europeo!
• ¡Retirada inmediata de las tropas rusas de las regiones de Donetsk y Luhansk de Ucrania, así como de Crimea, para abrir paso a un proceso de autodeterminación de esas regiones!
• Trabajadores rusos: ¡únanse resueltamente a la lucha internacional para prevenir la agresión imperialista contra Ucrania y enfrentar a su propio gobierno!
• Trabajadores ucranianos: ¡únanse para enfrentar las agresiones de Rusia y sacarse de encima a los capitalistas títeres del imperialismo norteamericano que los gobiernan!
• ¡Reforcemos la solidaridad internacional de la clase obrera de todo el mundo con los hermanos y hermanas ucranianos de la clase proletaria! ¡Rechacemos el derramamiento de sangre proletaria al servicio de los imperialistas!
29 de enero 2022