Presupuestos: oxígeno para Sánchez, ganancias para los privilegiados, migajas para el pueblo
El PSOE festejó haber conseguido el aval para tramitar los últimos presupuestos de la legislatura. No tuvo la misma suerte con la renovación del Poder Judicial, cuya negociación con el PP estaba ligada a las negociaciones por el presupuesto y al debate sobre la reforma de delito de sedición. Bitartean, continúan la guerra en Ucrania y la crisis capitalista, que causan padecimientos crecientes al pueblo trabajador. La exigencia de huelga general a UGT y CC. OO. y la construcción de un frente de extrema izquierda son dos de las tareas más importantes por delante.
Festeja el PSOE
Sánchez logró el aval del Congreso para tramitar los últimos presupuestos de la Legislatura con una mayoría de 186 votos contra 159. El PSOE consiguió los votos de: ERC, PNV, EH-Bildu, PDeCAT, Herrialde gehiago, Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y el PRC. JuntsxCat y la CUP votaron en contra. Desde posiciones opuestas, también lo hicieron el PP, Vox, herritarrak, UPN, Coalición Canaria y Foro Asturias también rechazaron el proyecto. El trámite seguirá en el Senado y podría quedar aprobado antes de fin de año. Con la aprobación el gobierno toma oxígeno ya que los presupuestos le permiten: garantizar la legislatura, desplegar el Plan de Recuperación y Resiliencia pactado con Bruselas y aspirar a concluir el mandato presidencial. Es la proyección ideal del PSOE porque, en la realidad española, todo puede cambiar drásticamente ante la irrupción de una crisis política.
Favor con favor se paga
Las cuentas públicas salieron adelante luego de arduas y largas negociaciones del PSOE que, en gran parte logró recrear los apoyos que permitieron la investidura de Sánchez. ERC volvió a demostrar su complicidad con los opresores de Catalunya, como lo hace con la tramposa Mesa de Diálogo, montada para debilitar la movilización por la autodeterminación. Votaron por el presupuesto a cambio de vagas promesas de concesiones en la homologación del Código Penal a los estándares de la UE en lo concerniente a la sedición y de recibir más inversiones en Catalunya. El PNV y EHBildu exigían cuentas “a favor de la gente” para apoyar el presupuesto, algo que terminaron haciendo a partir de compromisos para ampliar la ley del cupo, para conceder a las selecciones vascas de pelota y de surf y para el traspaso de las cercanías Ferroviarias al País Vasco. Es a partir de este accionar que la oposición afirma que los votos no son “un cheque en blanco”. La superestructura asumió como práctica negociar todo con la normalidad que se intercambian cromos para un álbum de Qatar 2022. Es una metodología sistemática que los aleja cada vez más de sus propias promesas, de los principios y de los compromisos con el pueblo. De esta forma la oposición nacionalista favorece la política de los opresores en contra de la autodeterminación, con el objetivo de mantener autonomías limitadas a cambio de algunas concesiones parciales.
Al servicio de las ganancias capitalistas y el militarismo
Las partidas sociales del presupuesto 2022 no tienen modificaciones que provoquen cambios cualitativos en la vida de las grandes mayorías populares. En vez de realizar grandes inversiones en salud y educación públicas, en vivienda y empleo, aumentaron el gasto militar como nunca lo habían hecho antes. Las cuentas están diseñadas a medida de las grandes patronales y sus ganancias. Y se ponen a tono con las exigencias de la UE para recibir fondos, con las cuales habrá más endeudamiento, ajustes, limitaciones a los salarios y las pensiones. Todo en medio de condiciones de vida que empeoran día a día. Uno de cada cinco españoles vive con el equivalente a 400 euros en la cuenta, el alquiler medio mensual es de 650 euros, la inflación de octubre se ubica en el 7.3% y creció el paro. Las desigualdades sociales crecen sin cesar. Donde el PSOE no logró sus objetivos fue en la justicia.
Sin renovación en el Poder Judicial
Paralelamente a la negociación por los presupuestos, el PSOE negociaba con el PP la renovación del Poder Judicial. Desde la dimisión del presidente del Consejo General del Poder Judicial, comenzaron las negociaciones que se extendieron por 15 días y llegaron al punto de estar muy cerca del acuerdo. Hala ere, Alberto Feijoó dio por terminado el acercamiento argumentando un vago anuncio del gobierno de Pedro Sánchez para reformar el delito de sedición por el cual fueron condenados dirigentes del procés, con acuerdo a estándares de la Unión Europea. La renovación del Poder Judicial no tiene nada que ver con su democratización, sino con una larga disputa de espacios de poder entre los partidos mayoritarios. Mientras se desarrolla el enfrentamiento, la “justicia” protege las “cloacas del Estado”, favorece los intereses de los privilegiados, castiga cualquier intento de autodeterminación de los pueblos ibéricos y carece de independencia del poder político.
Europa en un pésimo momento
España es uno de los países que más expresa la crisis, pero no es un “relámpago en cielo despejado” de la UE. Basta con señalar la profunda crisis que atraviesan el Reino Unido y Francia o la inestabilidad política de Italia que tiene un nuevo gobierno de ultraderecha. Hasiera batean, aldundiak tenperatura altuei egotzi die hondamendi natural honen errua. Ukrainako gerra (con la mención a la utilización de “bombas sucias”), la inflación, el paro y la crisis energética ensombrecen el futuro de la economía capitalista. Y queda el clima. Hay medios que hablan de un “veroño” en curso. El clima extremo de los últimos tiempos deja a España como cuarto país en la UE con mayores pérdidas económicas: 8.368 millones en la última década. Las medidas de España y la UE para evitar la destrucción del planeta son sólo formales porque apuntan a lograr un “capitalismo verde” cuando el problema es el propio capitalismo.
Movilización y huelga general ¿para cuándo?
Las condiciones de vida en deterioro imponen que el pueblo gane las calles, como el 15M. Pero esta vez con los trabajadores en la primera línea, con movilización callejera sostenida y autoorganización para dar una lucha consecuente. Hace falta apoyar y unir las luchas de los trabajadores, exigiendo a UGT y CC. OO. la convocatoria a la huelga general. Es fundamental que el movimiento obrero sea protagonista, que imponga una agenda de reivindicaciones sociales para que la crisis la paguen los capitalistas. Es el camino que están recorriendo los trabajadores y el pueblo franceses eta británicos cuando salen a las calles y hacen huelgas. Son un ejemplo para imitar.
Por un frente de extrema izquierda
La “coalición progresista” PSOE-Unidas Podemos gobierna al servicio de los ricos, de sostener las ganancias capitalistas y el régimen del ‘78. Podemos está totalmente integrado al régimen institucional y al capitalismo, incluso contra los migrantes, por eso ha defraudado a amplios sectores sociales que confiaron en que serían distintos a la “casta”. Tampoco se puede depositar expectativa en los que se dicen defensores de los pueblos catalán y vasco desde posiciones supuestamente progresistas, como ERC y EH-Bildu. Ambos invistieron al gobierno burgués del PSOE y lo sostienen en el poder. Para enfrentar a los reformistas, a la oposición de derecha y ultraderecha que representan el PP y Vox, hace falta construir una nueva herramienta. Ezker muturreko frontea behar da, consecuentemente anticapitalista, klase-independentziarena, con un programa transicional hacia el gobierno de los trabajadores y el socialismo.
Un llamado indispensable
Este es un llamado indispensable y urgente. La CUP, que se presenta crítica de los gobiernos, del régimen y del sistema, que llaman a movilizar y apoyar a los trabajadores, podría realizar una convocatoria de este tipo con éxito, en tanto y en cuanto rompa los acuerdos que mantiene con ERC. También podría hacerlo Anticapitalista. Lamentablemente hasta el momento no lo han hecho. Las organizaciones que nos reivindicamos socialistas revolucionarios como SOL, CRT, LI, CR eta IR, tenemos el desafío de avanzar en los puntos comunes que nos unen a pesar de las diferencias, y poner manos a la obra para que la construcción de un frente de extrema izquierda se haga realidad.