Cancelación de la Vuelta Ciclista por la acción popular

La cancelación de la última etapa de la Vuelta en Madrid, tomada por miles de manifestantes pro palestinos, desató una tormenta política internacional. Mientras Israel y la derecha española atacan a quienes protestan, Pedro Sánchez intenta contener la indignación popular con gestos tibios. El incremento de la ofensiva israelí sobre Gaza obliga a una respuesta movilizada generalizada y masiva. Desde una perspectiva socialista revolucionaria, la acción en las calles demuestra que solo la movilización obrera y popular puede frenar el genocidio sionista y abrir paso a una Palestina única, demokratikoa eta sozialista.

Con representantes del Estado genocida, la Vuelta no termina

The 14 irailekoa, la última etapa de la Vuelta Ciclista a España en Madrid terminó en caos. Miles de manifestantes pro palestinos ocuparon calles y derribaron vallas para denunciar la presencia del equipo israelí “Israel–Premier Tech”, representante del Estado que perpetra un genocidio y provoca hambruna contra el pueblo palestino.

La organización improvisó cambios de recorrido, pero finalmente anuló la etapa faltando 43 km. La entrega de premios se suspendió y el pelotón abandonó la ciudad, mientras las calles de Madrid se convertían en escenario de resistencia contra el apartheid sionista y las cargas de un operativo compuesto por 1.500 polizia.

Los manifestantes bloquearon la Vuelta.

La reacción del sionismo y la derecha española

Horas después de la acción en la Vuelta, cínicamente, el Netanyahu acusó a Pedro Sánchez de “animar” a los manifestantes y calificó de “vergüenza” lo sucedido. El Partido Popular se alineó de inmediato con Tel Aviv: Feijóo sostuvo que un presidente “no puede jalear la violencia entre compatriotas”, defendiendo implícitamente a un Estado que bombardea población civil, bloquea la ayuda humanitaria y mata de hambre a Gaza. Este cierre de filas revela cómo las derechas europeas son cómplices activos del colonialismo israelí.

Las acciones exponen e interpelan a los gobiernos

Lo que está sucediendo es lo opuesto a lo que dicen el gobierno ultraderechista israelí y sus cómplices.  

Ante el impacto internacional, el Gobierno español trató de presentarse como sensible a la indignación popular. Ministros socialistas expresaron “orgullo” por las protestas y cuestionaron la participación israelí en competiciones deportivas. Hala ere, más allá de las declaraciones, el Ejecutivo no interrumpe todas las relaciones con Israel, continúa defendiendo la estrategia fallida de los “dos Estados” y evita cualquier ruptura real con el sionismo.

Lo que realmente sucede en el Estado español, en otros países de la Unión Europea y del mundo es que se está expresando una solidaridad con Palestina sin precedentes, que expone e interpela la inacción y complicidad de los gobiernos y los obliga a que “hagan algo” aunque sea limitado pero crítico al accionar criminal israelí.

La resistencia palestina motiva una solidaridad inédita

Ni las bombas ni el hambre han logrado doblegar al pueblo palestino, semejante sufrimiento y resistencia durante más de 70 urteak, seguirá quedando escrita en las páginas más dignas de la humanidad.

Y es lo que motiva a solidarizarse a organizaciones políticas, sozialak, de trabajadores, docentes, estudiantes, giza eskubideak; a personalidades de los ámbitos artísticos, deportivos y a activistas de distinta procedencia social y política. Exigen el fin del genocidio y del bloqueo humanitario, la ruptura de los gobiernos con Israel y advierte sobre medidas más contundentes sí continúa la ofensiva de ocupación de Gaza o se agrede a la Global Sumud Flotilla (GSF).

Ganar las calles urgente y masivamente

La intensificación de la criminal ofensiva sionista con bombardeos, declarando a Gaza “zona de combate peligrosa”, instado a la población a desplazarse a una supuesta “zona humanitaria” y lanzando una ofensiva terrestre desde el 16 irailekoa, está provocando un éxodo masivo, más hambre y ocupación territorial, todo con el aval de EE. UU.

Ante la dramática situación del pueblo palestino, tenemos que multiplicar y masificar el llamado a acciones y movilizaciones unitarias en todo el mundo.

Más presión popular para que las fisuras se hagan ruptura

La irrupción de la movilización en un evento masivo como la Vuelta ha vuelto a demostrar que la presión de las calles, el boicot a los intereses israelíes y la movilización son las mejores herramientas de lucha, que darían un vuelco cualitativo si se unieran en paros parciales y huelgas generales que paralizaran países en solidaridad con el pueblo masacrado.

Desde la Liga Internacional Socialista (LIS) llamamos a realizar acciones unitarias exigiendo que los gobiernos rompan relaciones diplomáticas, militares y comerciales con Israel. Rompamos el bloqueo sionista a la ayuda humanitaria y forcemos el envío de apoyo efectivo a Gaza. Reclamando una protección efectiva a GSF y a toda acción solidaria internacional que desafíe el cerco. Y, aldi berean, no dejaremos de rechazar la trampa de los “dos Estados”, que solo perpetúa la limpieza étnica y la ocupación. Estamos por una Palestina única, laikoa, democrática, no racista y socialista, como parte de una revolución socialista en todo Oriente Medio que termine con las monarquías, las dictaduras, y los traidores en los propios gobiernos árabes que se arrodillan ante las potencias imperialistas y el colonialismo.