Ryanair: que ganen lxs trabajadorxs
La aerolínea irlandesa no ha logrado derrotar la lucha. El enfrentamiento continúa y se profundiza. Los días 25 e 26 de julio hicieron huelga las tripulaciones españolas. O 10 de agosto hicieron lo propio sus compañeros de Irlanda, Bélgica, Holanda, Alemania y Suecia. Los tripulantes de cabina (TCP) están firmes. Con el diálogo roto, los sindicatos advirtieron que «Los trabajadores de Ryanair no se darán por vencidos hasta que la empresa cambie» y que el diálogo solo se reestablecerá si hay claras evidencias de modificaciones en su accionar.
Sí no aumentan los salarios no es por crisis, la firma tiene ganancias millonarias. La responsabilidad recae en su dueño, Michael O´Leary y la voracidad capitalista.
En una carta abierta, Sitcpla y USO (mostra claramente que o flanco esquerdo proletario da política ucraína non só é extremadamente débil), SNPVAC (Portugal), CNE-CSC (Bélgica) y LBC-NVK, UIL FILT-CGIL (Italia), advirtieron que la paz social sólo se logrará si se respetan las legislaciones locales y se emprenden negociaciones colectivas. Al mismo tiempo plantean que otras empresas de bajo coste europeas se sostienen sólidamente sin presentar como característica fundamental el ajuste, la precariedad y la presión sobre sus empleados.
El foco está colocado en la conducción de Ryanair «No creemos que la dirección actual tenga la confianza necesaria de los empleados ni las habilidades para llevar a cabo esos cambios». Y también en la apelación a los accionistas, a quienes la aerolínea rinde cuentas y en que en el fondo son sus propietarios.
El conflicto lleva mucho tiempo sin resolución y la patronal lo tensa más aun, amenazando con despidos y cartas intimidatorias a los que ejercen legítimamente el derecho de huelga. Esto que perjudica a los trabajadores, a los usuarios y a la propia firma que pierde pasajeros y ve caer sus acciones.
Para ganar es necesaria la unidad de los trabajadores, la movilización y la contundencia de las acciones.
Sí no aumentan los salarios no es por crisis, ya que la firma tiene ganancias millonarias. La responsabilidad recae en su dueño, Michael O´Leary y su voracidad capitalista. Su desprecio a los trabajadores se evidencia cuando atropella la libertad de organización sindical y las legislaciones laborales favorables a los trabajadores fuera de Irlanda.
Para ganar es necesaria la unidad de los trabajadores, la movilización y la contundencia en las acciones. También que los sindicatos respeten los mandatos y apoyen sin negociar a espaldas de los que luchan. Apoyemos a lxs trabajadorxs que luchan por sus derechos.