Avancemos hacia el 8M juntas y organizadas
Tenemos dos meses para terminar de preparar una jornada poderosa en todo el mundo. Vox en los medios diciendo que la violencia de género debe incluir también a los hombres, la justicia reafirmando que los miembros de “La Manada” deben seguir en libertad, el gobierno ignorando los femicidios. O 2019 comenzó demostrando, una vez más, que es necesario estar juntas y organizadas para terminar con el sistema patriarcal.
El año 2018 terminó con la lamentable y repudiable cifra de 97 mujeres víctimas de femicidio y sin lugar a duda el asesinato de Laura Luelmo a fines de diciembre reabrió debates en la sociedad española. Por ejemplo, el de la prisión permanente revisable, que por detrás esconde otros temas importantes.
Para empezar a tratar la violencia de género, debemos llamar a los asesinatos de mujeres como lo que realmente son, femicidios. Desconocer que nos asesinan, nos violan y nos agreden porque el sistema vive y se mantiene de la opresión de un género sobre el otro, hace que a la hora de aplicar políticas y medidas concretas las causas de fondo no sean resueltas.
Vox es la expresión más brutal del ataque a las mujeres, pero no es la única: el PP quiere retroceder con el aborto legal y Ciudadanos reduce su feminismo a una mera cuestión electoral.
La situación se agrava cuando la extrema derecha empieza a ganar tiempo en los medios y bancas en los Parlamentos. Los representantes de Vox exigen que en Andalucía se derogue la Ley de Violencia de Género y se sustituya por una Ley de Violencia Domestica “que no prejuzgue el sexo del agresor, respete adecuadamente la presunción de inocencia, no instituya una enorme burocracia ‘de género’ y no facilite la lluvia masiva de subvenciones a las asociaciones de feminismo supremacista.” Esto no haría más que agravar una situación a la cual es necesario brindarle una respuesta urgente.
Vox es la expresión más brutal del ataque a las mujeres, pero no es la única: el PP quiere retroceder con el aborto legal y Ciudadanos reduce su feminismo a una mera cuestión electoral. Debemos exigirle al gobierno del PSOE que reconozca la opresión y la desigualdad que vivimos con las leyes que imponen los partidos mayoritarios, no es suficiente que haya leyes de paridad si luego no se cumplen y si no se reconocen los problemas de fondo.
Asumir lo que realmente sucede implicaría comenzar por el reconocimiento de los femicidios y la aplicación efectiva de políticas específicas contra la violencia machista. Lamentablemente, el Pacto contra la Violencia de Género, sancionado en 2018, es insuficiente para erradicar una problemática que termina con la vida de las mujeres. No solo por el escaso presupuesto que se destina, sino también porque se queda corto a la hora de tipificar las diversas formas de violencia que sufrimos a diario.
Todas las violencias son punibles, pero no lo son todas por igual. Es preciso interpelar a las instituciones, y si éstas fallan, elaborar colectivamente la denuncia.
Otro de los debates se refiere a la prisión permanente revisable. En esto somos claras, cada vez que un varón comete violencia machista hay que impartir una condena concreta, pero además de ser acorde al tipo de daño debe apuntar a una transformación profunda de la sociedad.
Las agresiones sexuales que conseguimos tipificar como delito son sólo la punta del iceberg de una conducta social. Por mucho tiempo constituyeron “el mundo” y sus formas de entenderlo, una visión que las mujeres estamos desarmando.
Por eso hay que luchar por justicia, entendiendo que si alguien incurre en una práctica abusiva no necesariamente se convierte en un abusador de por vida si se toman las medidas pertinentes. No es lo mismo un hecho que una práctica repetida. Todas las violencias son punibles, pero no lo son todas por igual. Es preciso interpelar a las instituciones, y si éstas fallan, elaborar colectivamente la denuncia.
El punitivismo sólo propone neutralizar a las personas por vía de su encierro, eliminación o expulsión social. Pero esas políticas de mano duran nunca fueron garantía de que disminuya la violencia. Basta ver con quienes son los voceros más férreos de estas penas.
…tenemos el desafío de hacer huelgas y movilizaciones contundentes, que paralicen el mundo patriarcal y capitalista.
En este contexto de debates y de fortaleza de las luchas feministas del movimiento de mujeres nos empezamos a preparar para el 8M. El próximo Día Internacional de la Mujer Trabajadora, tenemos el desafío de hacer huelgas y movilizaciones contundentes, que paralicen el mundo patriarcal y capitalista. La fuerza de la cuarta ola feminista volverá a traspasar todas las fronteras.
Sin lugar a duda, la huelga protagonizada por las mujeres el pasado 8M en el Estado español marcó un punto de quiebre. Millones de mujeres movilizadas en todo el país dejamos un mensaje claro: sin las mujeres el mundo no produce. Hagamos que la ola se transforme en un tsunami, que las luchas y conquistas se extiendan y fortalezcan de país en país.
Desde Juntas y a la Izquierda estamos participando de las diferentes instancias organizativas que se están realizando, porque debemos demostrar que las hermanas de Huelva, las de Andalucía y las de cada rincón del Estado no están solas, somos millones movilizadas y criticando el sistema patriarcal. Con cada compañera de Juntas realizamos una campaña internacional de apoyo al 8M, como parte de Anticapitalistas en Red. Suma tu fuerza, suma tu voz, hagamos crecer esta ola, hasta que el patriarcado y el capitalismo caigan juntos.