El 10-N, no te dejes engañar

El régimen quiere cambiar algo para que no cambie nada. Así no hay futuro.  El 28A se realizaron las elecciones presidenciales en las que Pedro Sánchez (PSOE) fue el candidato más votado. Tras idas y vueltas con Podemos no llegaron a un acuerdo, de esta forma, sin apoyos suficientes para la investidura, se votará nuevamente el 10N. Es el resultado del fracaso de un sistema electoral en el que se priorizan los acuerdos de cúpulas por encima del voto directo de la población, con un andamiaje diseñado para favorecer al bipartidismo.

Las diferencias entre los partidos son importantes. La socialdemocracia del PSOE y la centroizquierda de Podemos no se pusieron de acuerdo para conformar gobierno. La derecha PP-Ciudadanos y la ultra de VOX se disputan palmo a palmo un mismo sector social de afinidades. Sin embargo, todos se unen para mantener el bloque imperialista de la UE, apuntalar al régimen monárquico-parlamentario e impedir la autodeterminación catalana. Las voces y las acciones discordantes son de una necesidad imperiosa. No llegarán desde Podemos que ha pasado de ser una expresión de los Indignados a pedir la intervención del Felipe II para formar un gobierno burgués de coalición. Más País no es muy distinto, es una versión edulcorada de Podemos en modo Iñigo Errejón. Tampoco hay que esperar “jugadas maestras” de los partidos nacionalistas como el PNV, PdeCAT y ERC, siempre proclives a pactar con el opresor. La excepción es la CUP que se presenta por primera vez a las elecciones españolas.

Es el resultado del fracaso de un sistema electoral en el que se priorizan los acuerdos de cúpulas por encima del voto directo de la población, con un andamiaje diseñado para favorecer al bipartidismo.

La crisis de inestabilidad política continúa y no hay ninguna garantía que se cierre votando, de hecho, el propio resultado podría profundizarla si no hay una mayoría clara. A Sánchez le da igual, quiere llegar a la presidencia en solitario y si no puede, acordará con cualquier partido que le permita arribar a su objetivo. Hay otros dos elementos que abonan a la incertidumbre: uno es la sentencia del Tribunal Supremo a los presos políticos que se conocerá el 14 de octubre, será condenatoria y encontrará respuesta movilizada en Catalunya. El otro son los coletazos del Brexit en Europa, cuyo plazo vence el 31 de octubre sin que se sepa a ciencia cierta en qué terminará.

La monarquía merece un párrafo aparte. Se dice que el Rey es una figura “meramente representativa”, sin embargo, interviene en los grandes negociados del Estado y es un individuo que tiene el peso decisivo a la hora de definir el destino de millones de personas. Se trata de una institución anacrónica dentro de un sistema capitalista caduco. Cambiar presidente no resolverá lo profundos problemas sociales existentes, pues ninguna fuerza política se postula como alternativa para derrotar al régimen impregnado de franquismo. Sólo quieren tomar medidas reformistas mientras someten a la clase trabajadora a condiciones de vida cada vez más precarias.

El 28A hubo participación, en la previa del 10N se percibe desinterés y una gran desilusión con la vieja política, el hartazgo está aumentando en amplios sectores populares. La sociedad presenció seis meses de un bochornoso espectáculo de negociaciones fracasadas y acusaciones cruzadas. Hay un presidente en funciones que llegó al poder por una moción de censura a Mariano Rajoy (PP), pero que todavía no ha sido investido a partir del voto popular. Y crece el descontento por la situación social de paro, por el trabajo precario, los salarios y pensiones que no alcanzan, los alquileres impagables y el futuro incierto de la economía. Los únicos favorecidos son los empresarios y banqueros que se enriquecen a costa del esfuerzo de las grandes mayorías. Piensa ¿Cuántas veces han prometido cambios y no han cumplido? ¿En cuántas ocasiones dijeron una cosa e hicieron otra? ¿Puedes recordar los casos de corrupción que involucraron al PSOE y al PP? ¿Has notado lo reaccionarios y anti-derechos de las mujeres que son Ciudadanos y VOX? ¿No percibes la presencia de resabios de franquismo?

…no sirve el escepticismo ni quedarse de brazos cruzados cuando se puede canalizar la energía en la construcción de algo nuevo, de una alternativa política de izquierda y anticapitalista…

Hay quienes están pensando en la posibilidad de la abstención. Es comprensible por el desastre de los partidos burgueses y por no haber una alternativa de izquierda con influencia de masas. Optar por el “mal menor” es una trampa y las expresiones de descontento, adquieran la forma táctico-electoral que adquieran, son limitadas sin un planteo por la positiva. A problemas de fondo, hay que plantear salidas de fondo, la convocatoria a luchar por una Asamblea Constituyente en la que se pueda debatir y decidir dar vuelta todo, podría brindar una salida a la actual situación.

En todo caso, no sirve el escepticismo ni quedarse de brazos cruzados cuando se puede canalizar la energía en la construcción de algo nuevo, de una alternativa política de izquierda y anticapitalista, más necesaria que nunca en el Estado español. Que defienda un modelo social para las grandes mayorías y no para un puñado de privilegiados. Una herramienta útil para intervenir en las elecciones y, fundamentalmente, en las luchas de los trabajadores, las mujeres, los estudiantes, los jóvenes y los inmigrantes. Que sostenga en alto las banderas del feminismo clasista y el ecosocialismo. Organízate con nosotros para recuperar y profundizar la agenda política y social que inauguró la movilización del 15M.

Laura Jaén – Rubén Tzanoff