Cueva de bandidos con traje
Las instituciones de la UE cambian las caras, pero mantienen su política nefasta.El martes se realizó la cumbre para definir la cúpula comunitaria y la sesión inicial del Parlamento Europeo.
En Bruselas se definieron los altos cargos de la siguiente forma: Ursula Von del Leyen (ministra de Defensa alemana) Presidenta de la Comisión Europea; Christine Lagarde (directora gerente del FMI) Presidenta del Banco Central Europeo, Josep Borrel (ministro de Asuntos Exteriores de España) alto representante de Política Exterior y Charles Michel (primer ministro belga) presidente del Consejo Europeo.
Es un listado que brinda garantías de ajuste, recorte a las libertades democráticas y vulneración de derechos humanos. Entre los nombrados se puede destacar a Lagarde, que comanda el Fondo, saqueador y provocador de grandes penurias sociales a los pueblos pobres, aplicador de brutales recortes y usurero. También a Borrell, ultra fanático contra la autodeterminación catalana.
Es un listado que brinda garantías de ajuste, recorte a las libertades democráticas y vulneración de derechos humanos.
Llegaron a un acuerdo luego de tres días de fuertes discusiones, en las que los socialistas encabezados por Pedro Sánchez y los liberales representados por Emmanuel Macron, no lograron desbancar al Partido Popular Europeo (PPE). Ahora las disputas se trasladan al Parlamento de quien depende la aprobación definitiva del acuerdo. Quede como quede la composición de autoridades, el bloque imperialista enfrentará grandes problemas, a la par que se prepara para más saqueo y disputas de rapiña.
El actual presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, festejó el acuerdo en particular “por haber incluido a dos mujeres”, intentando aprovechar la simpatía que genera la oleada feminista que recorre el mundo. Pero Von de Leyen y Lagarde son dos pro imperialistas y pro burguesas, que no tienen nada que ver con la movilización y los justos reclamos de las mujeres trabajadoras.
El mismo día, en Estrasburgo, se realizó la sesión inicial del noveno Parlamento Europeo, surgido de una mascarada de elección en la que dominó la abstención popular. La Cámara contó con 748 escaños en lugar de 751, por la ausencia de los tres eurodiputados catalanes: Carles Puigdemont, Toni Comín (exiliados) y Oriol Junqueras (preso político) a quienes se les negó la acreditación. Previamente, un dictamen del Tribunal General había desestimado el pedido de reconocimiento presentado por los abogados de los dirigentes catalanes.
Dentro del recinto, la breve ceremonia preparada por el presidente interino Antonio Tajani fue interrumpida por el diputado irlandés Matt Carthy (Sinn Féin), quien defendió el derecho a la autodeterminación catalana y el reconocimiento de los tres eurodiputados.
…Parlamento Europeo, surgido de una mascarada de elección en la que dominó la abstención popular.
Fuera del recinto hubo un hecho sin precedentes: la presencia de miles de manifestantes movilizados desde Catalunya con esteladas y pancartas, en apoyo a los eurodiputados que eligió votando. El pueblo catalán sigue dando muestras de su voluntad de lucha por la independencia, por la libertad de los presos políticos y exiliados. Ni la UE ni el régimen del ´78 los van a derrotar fácilmente.
En Bruselas y en Estrasburgo cambiaron los nombres de los políticos que representan a los bancos, a los ricos y a los grandes empresarios capitalistas, pero no cambiará la política. Las instituciones del bloque imperialista son una cueva de bandidos con traje, que saquean a los pueblos pobres, ajustan a los trabajadores y desconocen derechos elementales.
Tomamos distancia de los “euroescépticos” y los “europeístas”. En cualquiera de las versiones políticas que adopten, son sostenedores del capitalismo, de regímenes cada vez menos democráticos y más discriminatorios.
Para enfrentar las crisis, es necesario impulsar la movilización del pueblo trabajador y construir una nueva representación política, independiente de la burguesía y sus cómplices. No esperamos nada positivo del bloque de la UE con el cual hay que romper, para avanzar en el camino de una libre Federación de Estados Socialistas Europeos. Es por lo que luchamos las organizaciones integrantes de la Liga Internacional Socialista.