Decadencia política e institucional
El temblor iniciado en Murcia deja al descubierto la descomposición de los partidos que sostienen al régimen del ´78.
Los dirigentes de la vieja política se guían por sus intereses propios, no por las consecuencias de la pandemia ni por los padecimientos sociales de las grandes mayorías. El único actor que puede torcer el rumbo es el pueblo trabajador, movilizado y construyendo una nueva alternativa política de izquierda y anticapitalista.
El PSOE y Ciudadanos (Cs) causaron un terremoto político al plantear una moción de censura en la Región de Murcia para desbancar del poder al PP. La onda expansiva impactó en el Gobierno de Madrid, cruzado por la pandemia y una temeraria gestión del PP, e hizo temblar a Andalucía y Castilla y León. En pocas horas los efectos del sismo murciano se expandieron por todo el Estado español.
La ultra reaccionaria presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dio un golpe de timón: dio por agotada la legislatura y anunció la realización de elecciones el 4 de mayo, para anticiparse a una supuesta moción de censura en su contra. Si la convocatoria se concreta, en los últimos seis años los madrileños habrán votado en cuatro elecciones generales y tres autonómicas. La declaración de guerra del PP a sus socios de Ciudadanos fue acompañada de la confesión de su objetivo “quiero gobernar sola, para estar tranquila”. El presidente del PP, Pablo Casado, avaló la maniobra a pesar de las dudas de los “barones” del partido, y sus representantes murcianos llamaron a dirigentes y militantes de Ciudadanos a abandonar su organización y sumarse al PP. Estos movimientos abrieron un gran interrogante sobre el futuro de los gobiernos de Andalucía y Castilla y León, al que sus conductores respondieron anunciando que en sus comunidades se mantendrían los pactos firmados.
Ciudadanos hizo la jugada de Murcia a cambio de obtener su primera presidencia autonómica, que sería cedida por el PSOE. Inés Arrimadas sorprendió al PP y éste hizo lo propio con ella, que no esperaba semejante reacción en Madrid. Díaz Ayuso aprovechó las circunstancias para concretar una jugada que ya tenía en carpeta. El PP de Madrid se juega a barrer del mapa a Ciudadanos que viene cayendo en picada, pero, al mismo tiempo, se arriesga a la eventualidad de tener que gobernar con la extrema derecha de Vox en la Capital del Estado, cuando está en proceso de diferenciación.
El PSOE y Más Madrid, que están en plena disputa con Podemos, presentaron mociones de censura para intentar frenar las elecciones, sobre las cuales tendrá que definir la justicia. Todo esto que sucedió desde el lunes al jueves volvió a cambiar abruptamente cuando el presidente de Murcia, Leopoldo López Miras (PP), anunció un acuerdo con tres diputados de Ciudadanos para «dar continuidad al pacto firmado por PP y Cs hace dos años», lo que implicaría el retiro de la moción de censura que habían firmado unas horas antes. Ahora el sorprendido con el contragolpe resultó el PSOE. La existencia de tránsfugas y de mafiosos de la política en todos los bandos puede provocar otras acciones y reacciones imprevisibles.
Aunque estamos ante una obra de horror político con final incierto, se pueden sacar algunas conclusiones. Luego de la caída del bipartidismo PP-PSOE, el régimen del ´78 no ha logrado estabilizarse, sigue crujiendo por la decadencia de sus instituciones, el transfuguismo, la corrupción y los intereses propios de los partidos burgueses. El “Trío de Colón” formado por las expresiones de derecha PP, Cs y Vox estalló hace tiempo, Cs puede desaparecer, el PP es cada vez más cuestionado y Vox avanza en algunos sectores a costa de sus exsocios y con un rechazo mayoritario. Desde el gobierno, el PSOE y Podemos, no aportan soluciones, más bien son parte del problema ya que, desde una falsa postura de “izquierda progresista”, son fieles defensores del régimen del `78 y el capitalismo. Los hechos actuales han vuelto a demostrar el cinismo de Pedro Sánchez y sus funcionarios cuando dicen que en España hay “normalidad” y una “democracia plena y modélica”.
La población está cansada de las crisis económicas, de la mala gestión frente a la pandemia, de las desigualdades sociales, de la corrupción en el gobierno y en la Corona, de las maniobras políticas de los partidos burgueses, de los recortes a las libertades democráticas y de los ajustes a los trabajadores. Esto se expresa en luchas parciales y en el ambiente social, pero todavía no ha eclosionado como sucedió el 15M. Es necesario que los trabajadores, los estudiantes, los jóvenes, las mujeres, los inmigrantes y todo el pueblo irrumpan decididamente en la escena política, con movilizaciones y huelga general, para imponer la resolución de las necesidades sociales y democráticas más urgentes. Es indispensable que el pueblo debata y decida su propio destino económico, político y social en un proceso constituyente, que rompa con la UE, el capitalismo y el régimen del ´78. Frente al desastre repetido de los partidos políticos y las falsas opciones de cambio y reformismo, hace falta poner de pie una nueva alternativa política de izquierda y consecuentemente anticapitalista y por el socialismo. Para impulsar esta salida, te invitamos a construir una organización socialista y revolucionaria como SOL.