«Ara i sempre, l’escola en català»

Miles de personas se manifestaron por la continuidad de la escuela en catalán. La lucha por la autodeterminación y qué política seguir están como telón de fondo. Los socialista revolucionarios debemos confluir y postular una alternativa por izquierda.

Una enorme manifestación popular volvió a ganar la calle en defensa de la lengua catalana. El conflicto resurgió a partir de un dictamen del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que obliga a un 25% de las clases en castellano, a partir de una solicitud en la escuela Turó del Drac, ubicada en Canet de Mar. Se trata de un nuevo ataque directo al modelo de inmersión lingüística que establece el idioma catalán como única lengua docente.

Son los partidos mayoritarios

El PP, Ciudadanos y Vox realizan campañas políticas sistemáticas contra la cultural catalana, expresando a lo más rancio de la derecha y la ultraderecha española. El gobierno de “coalición progresista” PSOE-Unidas Podemos hace lo suyo. Quedó de manifiesto con el tratamiento inicial de la ley de medios audiovisuales, en la cual no se hacía referencia a las lenguas cooficiales del Estado por fuera del castellano. Algo que luego fue matizado a partir del acuerdo con ERC, que intenta sembrar la calma sobre un tema muy sensible.

Es el régimen del ‘ 78

No se trata “solamente” de los ataques de tal o cual gobierno o partido político. Es el accionar sistemático de la institucionalidad del régimen del ’78 contra el derecho democrático del pueblo catalán a expresarse en su idioma, defender su cultura y la autodeterminación. Es imposible disociar el desconocimiento del Referéndum del 1-O, la aplicación del 155, la represión, los juicios y los encarcelamientos; del intento de aplastar el idioma y la cultura catalana.

Más autonomía recortada que República

La sociedad del gobierno burgués catalán, formada por ERC y JxCat mantiene un discurso en defensa del catalán, pero en los hechos, obedece al gobierno central de Pedro Sánchez. El presidente Pere Aragonés y los diputados de ERC sostienen al gobierno español para salvaguardar los negociados empresariales provenientes de los fondos europeos, alimentar la distención y la tramposa Mesa de Diálogo.

JxCat solicita que consejero de Educación Josep González-Cambray no aplique la sentencia del TSJC y que asuma la dirección de la escuela de Canet. Pero lo hace desde el respeto a la institucionalidad que comparte con su socio de gobierno, con el cual trabaja por recuperar una autonomía limitada más que por la República Catalana. Es algo que se expresa en todos los terrenos y explica la limitada respuesta al ataque a la lengua catalana.

Defender la lengua catalana es una tarea democrática de todas y todos

Defender el derecho de un pueblo a expresarse en su idioma, no debería ser una tarea sólo catalana. Tendría que involucrar a todas las personas que se reivindiquen simplemente democráticas. Mucho más mientras está vigente un régimen monárquico-parlamentario moldeado por una dictadura, que es capaz de contener la Ley Mordaza, la existencia de presos políticos y la represión a los reclamos obreros, como sucede en Cádiz, donde persiguen y encarcelan a participantes de la huelga del metal.

Hacen falta medidas de lucha contundentes

El régimen diseñado por el franquismo no detendrá sus agresiones fácilmente. Lleva décadas intentando aplastar los reclamos de las nacionalidades oprimidas. Por eso, no alcanza con respuestas parciales. Hace falta retomar las movilizaciones masivas, con los sindicatos educativos, más aún, los que tienen representación independentista, convocando a acciones en la perspectiva de la huelga general.

Movilización masiva, organización política independiente

Para triunfar, es indispensable que el pueblo catalán tome las riendas de su propio destino, organizado democráticamente por la autodeterminación. A la par, es necesario construir una fuerte alternativa política de izquierda, anticapitalista, consecuente en la lucha por los derechos democráticos y sociales. La CUP podría cumplir un rol de primer orden si rompiera los acuerdos con ERC que sostienen al Govern, y superando las advertencias, pasara a la oposición, llamando a la movilización y la organización basada en la independencia de clase.

La confluencia de izquierda que hace falta

Existen varias organizaciones de izquierda consecuente actuando por separado, sin ninguna conexión. Ante la debacle de Podemos y la decepción que causan los reformistas se abrió una gran oportunidad. La confluencia de los socialistas, revolucionarios e internacionalistas es un gran desafío que tenemos por delante. No hay nada que impida recorrer este camino, ya que tenemos más acuerdos programáticos que diferencias. Siempre hay tiempo para intercambiar opiniones pacientemente sobre los matices, mientras se comparte un rumbo en común. Lograrlo sería un paso adelante para presentar una alternativa en las luchas y que la crisis la paguen los capitalistas. Para sentar las bases de un fuerte proyecto socialista en el Estado español. Y para que las justas reivindicaciones democráticas no vayan separadas de los indispensables reclamos sociales, en el camino de una sociedad socialista.