La LIS a Portugal
del 20 al 23 de febrero una delegación de la LIS, compuesta por Ruben Tzanoff y Alejandro Bodart estuvo en Lisboa invitada por el Movimiento Alternativa Socialista (PERÒ), organización trotskista de larga trayectoria en el país con la que hemos iniciado un proceso de conocimiento y acercamiento.
Por H.T.
En varias reuniones con los dirigentes del MAS analizamos la situación internacional y el proyecto de reagrupamiento que viene llevando adelante la LIS, el panorama de la lucha de clases en Portugal y la nueva coyuntura que se abrió con la irrupción de S.T.O.P., el sindicato docente que pateó el tablero y está motorizando cambios cualitativos en las organizaciones sindicales del país. dijous 22 realizamos una charla presencial y virtual con la militancia en su local central, donde pudimos profundizar en las propuestas de la LIS y responder a muchas inquietudes sobre lo que está pasando en Argentina, que los compañeros siguen con mucho interés por lo que significa el ascenso de Milei, la resistencia que ha desencadenado, la presencia del FITU y el MST.
Los acuerdos sobre la necesidad de reagrupar a los revolucionarios y cómo viene encarando este desafío la LIS fueron muy profundos. Para seguir avanzando en el relacionamiento y conocer de cerca el desarrollo de S.T.O.P., que los compañeros han ayudado a desarrollar, hemos planificado una nueva visita a Lisboa el próximo 2 de març, fecha en la que está llamada una“arruada pela escola pública”.
El viaje a Lisboa también nos permitió volver a encontrarnos con António Louçã[1], amigo de múltiples batallas, dirigente sindical de los medios públicos, periodista e importante historiador, con quien, además de compartir un grato momento, comenzamos a intercambiar ideas para conmemorar el 50º aniversario de la Revolución de los Claveles, que se cumple el 25 de abril de este año y necesita ser recordada desde una perspectiva socialista y revolucionaria.
en síntesi, un viaje exitoso que abre la posibilidad de una nueva confluencia, de cara a dar pasos en resolver el problema más acuciante que tiene planteada la clase obrera: construir una herramienta revolucionaria internacional, arraigada en la mayor cantidad posible de países para enfrentar los desafíos que plantea la compleja situación mundial.