Venezuela: Given the proposals of the PCV, that demands a special commission to investigate corruption and Nicolás Maduro

ByUnited Socialist

He 12-04-23 apareció una noticia en la que el Partido Comunista de Venezuela (PVC) le exige a la Asamblea Nacional (oficial) de la que forma parte el diputado Oscar Figuera, secretario general del partido, que conforme una comisión que investigue la corrupción e inacción de altos funcionarios del gobierno hasta Nicolás Maduro (https://www.aporrea.org/contraloria/n382023.html). Indicó que todo debe ser investigado por una comisión con «personalidades que no estén comprometidas con las bandas mafiosas y criminales que tienen una confrontación interna» para asaltar las riquezas de la nación. Relacionó todo esto con la denominada ley antibloqueo a la que califica como «ley de la entrega y el saqueo» y criticó el secretismo que impide la contraloría social e institucional, para que pueda haber acciones más contundentes contra la corrupción. Según señaló, la Contraloría General, la Fiscalía y la Asamblea Nacional son poderes del Estado, con el mandato constitucional para adoptar medidas. Y se refirió a los casos de Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos, Eudis Girot, Johana Gonzalez, Marcos Sabariego y Gil Mujica, cuyas decisiones judiciales deben ser revisadas, anuladas y el Estado debe resarcirlos a todos ellos. Remató con un llamamiento a las organizaciones sociales y políticas venezolanas para incorporarse a «un gran movimiento por la dignidad del pueblo».

Marea, organización política anticapitalista, socialista y antiburocrática, avanzó iniciativas contra la corrupción hace ya varios años (since 2013), a lo largo de los cuales impulsó investigaciones a partir de denuncias de desfalco a la nación y fuga de capitales, y presentó requerimientos ante los organismos públicos que Figuera menciona. Junto con esas denuncias sustentadas y recursos introducidos en entes del Estado, Marea promovió la Plataforma para la Auditoría Pública y Ciudadana, incluyendo también entre sus propósitos la investigación de la Deuda Externa Ilegítima. Ver: www.aporrea.org/contraloria/a320575.html

Ligado a esto también presentamos el reclamo de cumplimiento del Artículo 91 of the Constitution, sobre el ajuste del salario mínimo con referencia al coste de la canasta básica, como manera de defender el ingreso de los trabajadores y el valor del trabajo frente a la voracidad depredadora de las burocracias y las patronales. Ver: https://www.aporrea.org/trabajadores/n357132.html La lucha anticorrupción debe dar entre sus resultados -además de descubrir y castigar los hechos- el rescate de los recursos defraudados y robados para destinarlos a la recuperación del país y sobre todo al bienestar del pueblo, empezando por la mejora sustancial de todos los salarios.

Nevertheless, en aquel momento, muchas organizaciones de izquierda aún no se habían deslindado del gobierno burocrático y corrupto, camuflado tras el discurso de la «revolución» y del «socialismo», pero con una marcada práctica capitalista y antiobrera. En ese entonces Marea era metida en el saco de la oposición de derecha, en vez de darse cuenta de la traición del madurismo a la revolución bolivariana.

El Desfalco Continuado prosiguió en su descomunal saqueo del país, llevándose por delante beneficios alcanzados en servicios y seguridad social, y destruyendo por completo la remuneración del trabajo e importantes logros laborales. Es en gran medida lo que ha sumido al pueblo y a la clase trabajadora en una miseria nunca vista, que no puede «justificarse» con el discurso del bloqueo, las sanciones, el «dólar criminal» o de la caída de los precios petroleros. Aunque sean importantes agravantes, en el fondo de todo está el abismo de la corrupción, que se lo traga todo, y el mantenimiento del capitalismo rentista administrado por una burocracia político-militar devenida en lumpen-burguesía, que más allá de las loas a Chávez y a la revolución, han actuado como una verdadera aplanadora contrarrevolucionaria, revestida por la engañosa retórica pseudosocialista.

Durante todos estos años perdidos y en medio de duros ataques del gobierno, hubiéramos podido intentar, con más apoyo, el impulso de ese «movimiento por la dignidad del pueblo», y quizás habríamos resistido mejor los embates de las políticas antiobreras y represivas, que han hecho un tremendo y prolongado daño a las condiciones materiales de vida de los trabajadores y del pueblo en general, a la organización, a la capacidad combativa, e incluso a la conciencia social.

Habría que retomar esas investigaciones y esas denuncias, among other, que muestran lo que el gobierno trata de disimular bajo la cortina de humo que cubre a una disputa entre clanes que se pelean el botín del Estado (el dinero y los recursos del pueblo). Razón por la que no es el gobierno, que forma parte de la causa del problema, quien puede salir ahora a «combatir la corrupción», pues representa al estrato social que la ejecuta y vive de ella a costa de todos los venezolanos y venezolanas que dependen de su propio trabajo.

Por esto que decimos, no albergamos confianza alguna en organismos institucionales, aunque hayamos recurrido a ellos para exigirles sus responsabilidades de Estado, para emplazar, for example, el TSJ, o la Asamblea Nacional de la que es diputado Oscar Figuera y ni siquiera le dejan hablar, aparte de quererle quitar la legalidad de su partido con artimañas instrumentadas con el CNE. La sabiduría popular venezolana nos enseñó que «zamuro no cuida carne», pero aun así sigue en el pico de los zamuros, porque falta alguien que los pueda espantar: un factor social organizado y poderoso, que sea expresión genuina de la clase trabajadora y los sectores populares, apoyados por la intelectualidad honesta.

Nos parece bien que la corrupción enquistada de manera estructural en el Estado burgués venezolano (administrado por falsos revolucionarios) sea investigada, entre otras posibilidades, por una comisión con «personalidades que no estén comprometidas con las bandas mafiosas y criminales que tienen una confrontación interna» para asaltar las riquezas de la nación. Pero no tiene que ser precisamente una comisión nombrada por la AN, que responde al gobierno y a sus intereses, sino que habría que abrirle camino a la realización de Auditorías Públicas y Ciudadanas, con participación de los trabajadores y de las comunidades, no sólo de «personalidades», e incluso de los gremios profesionales y académicos, conformadas mediante procesos sociales democráticos, para investigar, for example, la corrupción en la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y sus empresas básicas, además de la que primordialmente debe hacerse en Petróleos de Venezuela (PDVSA).

La clase trabajadora de Guayana, de PDVSA y del país, están en pleno derecho de reclamar su participación de lleno en la realización de auditorías y en la conformación de comisiones interventoras de las empresas, que no sean para maquillar y taparear los entuertos y corruptelas ni estén al servicio del cambio del control a otras manos ambiciosas e ímprobas. Esto requeriría de la realización de asambleas y de encuentros democráticos de revisión, balance, reestructuración y reconducción donde los trabajadores manuales e intelectuales examinen en mesas de trabajo todo dentro de las empresas, vean minuciosamente todos los negocios, le pongan lupa a los libros de contabilidad y a los fondos. Y es una labor que requiere de una absoluta autonomía para su realización.

Es esto lo que cabía esperar si se hubiese aplicado el Control Obrero que no le convenía a las burocracias y a las mafias corruptas, así como a sus asociados empresariales beneficiarios de contratos chimbos; pero lo sabotearon hasta más no poder para que no se desarrollase y finalmente lo extirparon en todas partes. Que no venga a compararlo con los llamados Consejos Productivos de Trabajadores y Trabajadoras (CPTT), que son meros instrumentos al servicio de los burócratas de turno, nombrados a dedo o manejados a «conveniencia».

De esta manera no nos limitaríamos a una labor «parlamentaria» o de meros observadores externos sin verdadero acceso al manejo de la información, sino que estaríamos involucrando a la clase trabajadora y a la participación ciudadana en el protagonismo contralor; sobre todo cuando sabemos que son los trabajadores quienes están en contacto con la producción y son los principales dolientes del desperdicio o del mal uso de su esfuerzo en el trabajo, los que a menudo se dan cuenta de «cosas» y no son escuchados o son víctimas de retaliación por «abrir la boca».

Por razones y montos mucho menores que los que se han «perdido» en manos de la burocracia pseudo-bolivariana y falsamente socialista, con estos capitalistas de nuevo cuño, con el gobierno que los nombró, los promovió y los sostuvo, rotó y defendió por años, fue enjuiciado y destituido el expresidente Carlos Andrés Pérez en la IV República y frente al comportamiento de su gobierno hubo un 27 F, a 4 F y un 27 N. Therefore, sobran los méritos para que sean investigados el gobierno y la plana mayor de las instituciones y empresas del Estado (en muchos casos en manos de militares). También coincidimos en esta exigencia. But, como versa el dicho: ¿Quién le pone el cascabel al gato?

Para eso hay que despertar y promover un potente movimiento consciente, organizado y en plena disposición de lucha para dar el combate contra la corrupción y por la recuperación de los derechos de los trabajadores y el pueblo venezolano, que no puede llevar adelante y concluir su tarea si no es con la vocación de alcanzar el poder y cambiar la estructura del Estado y funcionamiento capitalista de la economía venezolana: Hablamos de un cambio de verdad, con la gente de abajo, y no con burócratas, businessmen, especuladores y militares oportunistas, porque lo que hubo en Venezuela con la promesa «socialista» fue un escandaloso fraude, una estafa al pueblo, cuyo objeto real no fue la transformación social sino el «quítate tú pa ponerme yo». ¡Esto tiene que ser resarcido!

Y no es algo que se resuelva simplemente en un escenario electoral como los que solemos tener en Venezuela, donde lo que cuenta es el dinero, el ventajismo del poder institucional, los recursos del Estado utilizados con peculado de uso y el «marketing», con aditivos de «populismo» clientelar para engatusar con migajas de ocasión. De lo que se trata, es de una forma de movilización profunda, combativa y sostenida, que irrumpa en el desorden imperante, con capacidad de llevar a un empoderamiento fuerte y democrático en favor de los trabajadores y el pueblo.

Estamos plenamente dispuestos y dispuestas para impulsar la lucha unitaria que reivindique y consiga el desagravio de los casos de Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos, Eudis Girot, Johana Gonzalez, Marcos Sabariego y Gil Mujica (y de cualquier cantidad más de trabajadoras y trabajadores presos por luchar y o denunciar corrupción), con la revisión y anulación de las injustas decisiones judiciales que les fueron impuestas. Eso también requiere un amplio y conjunto trabajo para el que se puede contar con nosotros, en el marco del propósito de contribuir a forjar ese «gran movimiento por la dignidad del pueblo», con sentido de clase.

Con esa finalidad, Marea quiere reiterar y compartir propuestas para un programa común contra la corrupción y el desfalco, y a la vez por la recuperación de los recursos de los que ha sido despojada la clase trabajadora junto con el resto del pueblo venezolano.

· Llamamos a la clase trabajadora y al movimiento popular a ejercer el rol contralor y fiscalizador anti corrupción, which is linked to education and formation of values ​​and awareness against this scourge, which in Venezuela is a structural part of the system of domination.

· Sostenemos que la lucha consecuente contra la corrupción tiene que estar ligada a la necesidad de luchar por una nueva revolución, to establish a democratic government, anticapitalist, workers and the people, without bureaucrats or corrupt.

· En ese camino, We raise the slogan of a Public and Citizen Audit, with worker participation, both companies and state accounts (including those of PDVSA, CVG, Mining Bow, agri-food sector…) as well as external and internal debts, highly suspected of illegality and illegitimacy. We even believe that workers have the right to this in private equity companies. Para aplicarla es necesario un movimiento social preparado y capaz de organizarla y darle impulso.

· Exigimos la investigación, dismissal, judgment, imprisonment and confiscation of accounts and assets of the corrupt (para la recuperación de recursos). Se debe incluir la recuperación de las tierras que estaban destinadas al campesinado (por la Ley de Tierras) y terminaron usurpadas por funcionarios, militares o sus testaferros y socios.

· Esto va aparejado a la imprescindible liquidación del nepotismo y la concentración de múltiples cargos en las mismas personas.

· Demandamos la desmilitarización de de la Administración Pública y la revisión de todos los negocios y empresas de la Fuerza Armada nacional Bolivariana (FANB).

· Reclamamos que se investiguen todas las obras inconclusas y fallidas o no realizadas con las que se han dilapidado recursos del Estado (the "red elephants").

· Incluimos en la exigencia de auditoría e investigación, with its due punishment if corruption is proven, the cases of companies and state funds handled by the self-appointed “interim president” Juan Guaidó and his team, with usurpation of public powers, and in a manner harmful to national sovereignty, in complicity or at the service of imperialism (US governments).

· Proponemos un Fondo Independiente y Bajo Control Social, for the deposit and management of resources that can be rescued from the hands of the corrupt, to allocate them to the improvement of salaries and social conditions, as well as the recovery of state companies, productive investment and public works necessary for the common good.

· Las consignas anticorrupción, along with the demand for labor rights and constitutional wages (Art. 91, salario mínimo con referencia al costo de la canasta básica), They must be part of the main axes that drive the development of the class struggle in Venezuela, and the substantive recovery of the prominence of the labor-popular movement.

· Ante el acercamiento de la coyuntura de elecciones nacionales y presidenciales, anti-corruption demands must also take center stage, within the framework of the great discredit that surrounds the government sector and the opposition bourgeois formations; something that we will have to discuss how to approach.

· Para lograr los cambios necesarios, We are committed to promoting and uniting all struggles, rebuild the organic strength and mobilization capacity of the working class and the poor people, and continue in the purpose of building a revolutionary party, anti-capitalist and anti-bureaucratic, of the exploited majorities.

Toda nuestra lucha tiene que estar guiada por la certeza estratégica de que no saldremos de la actual calamitosa situación a menos que se produzca una nueva revolución en Venezuela, que permita superar al actual gobierno y al sistema económico corrupto-capitalista imperante, through a government of the workers and the people, without political-military bureaucracies, sin mafias de corruptos, sin que los grandes empresarios se aprovechen del Estado y de la economía pública nacional, con predominio de la propiedad social en función del bien común, sin injerencias ni sometimientos de poderes económicos, políticos o militares externos, con una dinámica de democracia obrera y popular y con respeto pleno y real por los derechos del pueblo.