L´Hospitalet: a seguir luchando
Ante el reinado del PSC y las falsas opciones, construyamos una alternativa política. En las elecciones municipales realizadas en L´Hospitalet de Llobregat ha sido reelecta la actual alcaldesa Nuria Marín, cuya lista obtuvo la mayoría absoluta de regidores. La representante local del PSOE viene haciendo de la segunda ciudad de Catalunya un lugar donde se vive como en una lata de sardinas, prevalecen los negocios empresariales sobre los intereses públicos, se gobierna desde el caciquismo y domina una orientación hostil al independentismo. Así, se ha fortalecido la continuidad del PSC que lleva 40 años en el poder.
ERC avanzó y superó holgadamente a los representantes locales de JxCat. Ciudadanos obtuvo regidores pero ha retrocedido, una parte de sus votos ha vuelto al PSC. El PP sigue en caída. En Comù obtuvo tres consejeros. Con los resultados señalados, sólo cinco partidos de los 16 que se presentaron tendrán representación institucional, con peso mayoritario del unionismo. En síntesis, tanto aquí como en el Estado español las expresiones de cambios han quedado relegadas.
La lista que integramos, CUP L´Hospitalet por la Ruptura (CUP, Sozialismoa eta Askatasuna, Constituents per la Ruptura y Nación Andaluza dels Països Catalans) obtuvo 2.077 votos (2,07%) que no alcanzaron para obtener un regidor, como sí se había logrado en el 2015.
Más allá del modesto resultado, estamos satisfechas por la campaña realizada. Las tres compañeras que encabezamos la lista: Ariadna Velando, Flor Salgueiro y Mònika Tena, apoyamos los procesos sociales en curso y en cada instancia en la que nos presentamos defendimos los derechos de las mujeres y las trabajadoras desde una perspectiva anticapitalista.
Fue una campaña política con medidas para lograr Municipis Valents expresada en “20 propuestas inmediatas” como síntesis de un programa integral para la Ciudad y por la República Catalana. Estamos orgullosas de haber realizado una acción callejera en defensa de las compañeras represaliadas, principalmente de nuestras vecinas Laia y Lluís a quienes mencionamos en cada intervención pública ante la cercanía del juicio farsa que afrontarán el 8 uztailekoa.
Con el esfuerzo militante de todas hicimos visibles plafones, afiches, pancartas y adhesivos. Repartimos fliers desde la carpa montada en los barrios. Respondimos creativamente y con vídeos en las redes sociales. Hicimos un buen acto en el Auditorio Barradas, en el que contamos con el saludo de Anna Gabriel desde el exilio y la presencia de Alejandro Bodart, de paso en Barcelona por la Conferencia fundacional de la Liga Internacional Socialista-LIS. Destacamos que cada paso dado se debatió y decidió en asamblea, con un método democrático.
Con sólo 15 días de campaña y poco dinero, no ha sido posible instalar las candidaturas en amplias franjas del movimiento de masas. También influenció en menor medida el hecho que el regidor electo hace cuatro años como CUP-PA haya impulsado otra lista. Seguramente el intercambio de opiniones y elaboración colectiva de las integrantes de la lista, votantes y simpatizantes, dará como resultado un balance equilibrado que sintetice aciertos y errores.
Más allá de los aspectos particulares, es imposible soslayar la influencia determinante que ha tenido el retroceso general de la CUP con la pérdida de 50.000 votos (45 regidores), principalmente en Barcelona y el área metropolitana. En nuestra opinión el revés se asienta en distintas razones. Las primeras son objetivas. La CUP había obtenido muy buenos resultados en 2015, con una perspectiva de ruptura y cambio social. En las ilegítimas elecciones del 155 el 21D del 2017 hubo indicios de estancamiento, en las municipales se ha confirmado un retroceso. En una coyuntura en que las movilizaciones han mermado, hay incertidumbre sobre la perspectiva y confusión provocada por los partidos mayoritarios, dominaron las preferencias electorales moderadas por encima de las radicales. No es casualidad que el PSC y ERC hayan crecido, aún desde distintos ángulos.
Entre las causas subjetivas, creemos que influye no haber aparecido como una alternativa fuerte en los momentos álgidos del Proceso, algo que referentes políticos ya habían manifestado a modo de autocrítica. Tampoco creemos que haya sido positivo abstenerse de disputar en las presidenciales del 28A ni las dudas que generó la denuncia de Mireia Boya por acoso machista. Consciente del paso atrás la CUP Nacional ha iniciado una etapa de reflexión y debate.
No hay cambio ni reorientación política que no se pueda realizar positivamente sí se hace un debate democrático y se apela a un programa de transición, alejado tanto del sectarismo como del oportunismo. Las elecciones tienen importancia política, pero brindan un reflejo distorsionado de la realidad, que se define en la lucha de clases. Zeren eta, vamos a seguir codo a codo en las calles, junto a las trabajadoras y el pueblo, convencidas de la necesidad de dar vuelta todo, para lo cual se requiere determinación, paciencia y construir una fuerte alternativa política de izquierda, anticapitalista, con un fuerte arraigo en la clase trabajadora y con influencia de masas.