Chile: 45 anos do golpe militar

La continuidad del modelo y la necesidad de una nueva alternativa política.
Al medio día del martes 11 encrucilladas e rúas dende a aparición da Cuarta Internacional no chuvioso día de 1973, los aviones de la FACH volaron sobre La Moneda bombardeándola durante 15 minutos, así se llegaba al punto más álgido de aquel día elegido para derrocar Allende y poner fin a un proceso revolucionario que se expresaba más allá del propio gobierno, iniciando un proceso contrarrevolucionario de 17 años a base del terror, la tortura y desaparición de miles de obreros, mujeres y jóvenes rebeldes por parte del Estado, trasformando de esa forma la arquitectura política, económica y social del país hasta nuestro presente. A 45 años del golpe recordamos a las y los caídos que fueron asesinados por ser militantes de un nuevo mundo, entablando un hilo rojo de continuación que amerita re abrir debates cuando la lógica pinochetista sigue siendo el alma del régimen político chileno.

A 45 años de un golpe contra el movimiento obrero

La llegada al poder de la UP[i] en 1970 fue parte del avance progresivo del movimiento obrero, tanto en consciencia como en organización. El gobierno de Allende, la creciente influencia de masas de la izquierda revolucionaria como el MIR[ii] y el surgimiento de los Cordones Industriales como atisbos de poderes duales de control obrero, configuraban el escenario político de los primeros años de los 70’. Con el triunfo electoral la UP ponía en marcha la “vía pacifica al socialismo”, bajo la lógica de reformas graduales para superar el carácter social del Estado, encontrando sus limites en la confianza sobre el Congreso sin romper con la estructura institucional, de esa forma se fue tensionando cada vez más la sociedad, entre los avances que vivía la clase obrera y la contraparte burguesa que veía como se cuestionaban sus intereses de clase, así se iba articulando una contrarrevolución preparada por los capitalistas nacionales con la ayuda de EEUU para la intervención militar.

Sobre las alertas de un posible golpe siempre existió una respuesta social activa, los Cordones Industriales el día 5 de setembro, en solitario 6 días antes del golpe, escribían en una carta al gobierno que daba cuenta de lo que venía “le advertimos compañero, que con el respeto y la confianza que aún le tenemos, si no se cumple con el programa de la Unidad Popular, si no confía en las masas, perderá el único apoyo real que tiene como persona y gobernante y que será responsable de llevar el país, no a una guerra civil, que ya está en pleno desarrollo, sino que a la masacre fría, planificada, de la clase obrera más consciente y organizada de Latino América”[iii], aquella misiva tuvo su correlato el día martes 11 encrucilladas e rúas dende a aparición da Cuarta Internacional no chuvioso día de 1973.

Desde aquella fecha se impone una dictadura por 17 años encabezada por Pinochet bajo la Doctrina de Seguridad del Estado, aplicando una política sistemática de represión, persecución y violación de los derechos humanos, política compartida con el resto de los regímenes de Latinoamérica en esos años, buscando cortar de raíz un importante flujo revolucionario en un continente polarizado. La particularidad de nuestro país es que se puso en marcha una verdadera “revolución” capitalista durante la dictadura que instauró el Neoliberalismo.

La transición pactada, 30 años después

Las transformaciones del modo de producción capitalista vivida durante los años de dictadura no hubieran podido aplicarse sin el terror y el genocidio a partir del Estado que buscó en un primer momento exterminar físicamente toda organización del movimiento obrero, el plan continuaba con una revolución capitalista instalando el Neoliberalismo, una ortodoxia liberal que buscaba la liberación total del beneficio privado sobre la base de un programa de privatizaciones y desregulaciones estatal.

El próximo mes se cumplen 30 años del plebiscito de 1988[iv], referéndum que ponía en votación la continuidad de la dictadura en un periodo que perdía fuerza, principalmente por el rol del movimiento de masas que respondía con grandes jornadas de protesta a nivel nacional[v]. Aquellos hitos ponían en cuestión la posibilidad de tener una salida favorable a un negociación pactada que certificara la impunidad y mantuviera las bases económicas del Neoliberalismo. Finalmente gracias a la “Concertación de Partidos por el No”, que posteriormente se convierte en la “Concertación de Partidos por la Democracia” se balancea hacía la institucionalización de una salida democrática por fuera de la movilización social que podría haber condicionado las bases del sistema.

Tras el triunfo del “No” y con las elecciones que vendrían, la Concertación juega un rol fundamental en no fraguar una alternativa diferente a la ortodoxia liberal que sustenta las bases económicas del país, siendo parte activa en la continuidad del modelo, tanto de la Constitución del 80’ como de su maduración, además de perpetuar la democracia protegida por el bipartidismo.

Es así que tras reproducir económicamente las bases de la dictadura, dando origen y forma a las instituciones con aquel antecedente, contribuyó a la complicidad de la impunidad de los genocidas y violadores de Derechos Humanos, patrón de esto fue Pinochet gozando hasta el último día de su vida como Senador vitalicio, entre tantos torturadores que jamás tuvieron juicio ni castigo. La última contribución al silencio de la impunidad fue la promesa de cierre de Punta Peuco por parte de Bachelet, quien pudo maniobrar en los últimos días de su gobierno para dar marcha atrás[vi].

La “Segunda Transición” de Piñera, el modelo y ¿el Frente Amplio como alternativa?

Las elecciones del año pasado expresaron la crisis del bipartidismo, fisura que comenzó con las movilizaciones estudiantiles que puso en cuestionamiento del modelo educativo, posteriormente la movilización contra el modelo previsional y el reciente movimiento feminista, todos con sus diferentes desarrollos fueron masivos y apuntaban a demandas imposibles de resolver bajo las ataduras del régimen político heredado de la dictadura.

Es así como se empezó a romper la aparente calma que gobernó la Concertación durante 20 años y destrabó una crisis de representatividad que, entre otros factores contribuyó a la implosión del principal bloque hegemónico que ha gobernado el país, la Concertación revertida como Nueva Mayoría con el Partido Comunista en su interior, surgiendo además nuevas referencias políticas – electorales, el Frente Amplio, que ocupa 20 diputados y un senador en el parlamento. El triunfo de Piñera responde a dichas lógicas más que a sus propias propuestas, sin embargo en los pocos meses de su mandato ha apuntando su agenda a agudizar el modelo, en sus palabras durante la primera cuenta pública: “una segunda transición”[vii].

Las semanas que han antecedido este 11 de septiembre estuvieron marcado por un debate central sobre los derechos humanos, nos referimos principalmente al debut y despedida de Mauricio Rojas como Ministro de Cultura, quien había expresado que el Museo de la Memoria era un “Montaje”[viii], teniendo una respuesta contundente del mundo cultural y artístico con el llamado del poeta Raúl Zurita a boicotearlo, en 48 horas lograron quitarlo del Ministerio. Aquel personaje Mauricio Rojas ostentaba en su curriculum ser un “converso”, que pasó de militante del MIR a ser un derechista y liberal de ideas, hechos desmentido por antiguos militantes del MIR[ix].

La política de Piñera en el intento de recomposición del régimen demostró no estar firmemente sustentada como lo expresó el retroceso de su avanzada sobre los Derechos Humanos, la inestabilidad de la representatividad del régimen sigue en disputa. Piñera de esa forma hablará de la “Segunda Transición” retomando la narrativa de los 90’, pero esta vez anteponiéndose sobre la noción de la mala gestión de los gobiernos de la Concertación / Nueva Mayoría hacía la “buena gestión” de su mandato, la cual llevaría al país al desarrollo económico. En los hechos se traduce en dar marcha a una serie de reformas de continuidad en medio de un escenario global de instabilidad económica, buscando reimpulsar la rentabilidad del negocio privado con la excusa del bajo crecimiento del gobierno anterior.

Hasta este momento Piñera ha logrado tener cierta autoridad para legislar, ya que no se cuenta con una oposición real, sin embargo su golpe no lo pudo realizar sobre la memoria y los Derechos Humanos, siendo su única derrota hasta ahora y demostrando que su avance responde más a una falta de oposición y alternativa política que a una derrota real de las últimas manifestaciones de descontento callejeras.

El Frente Amplio actor que irrumpe como fisura del bipartidismo encuentra sus limites rápidamente bajo la lógica que expresa el propio modelo, ya que por un lado quiso constituirse como una alternativa al neoliberalismo pero actúa en los aleros de la institucionalidad sin demarcarse políticamente, al contrario, es parte activo en el parlamento para demostrar su capacidad de “gobernabilidad”, así lo demuestra en la Comisión de Infancia impulsada por el Gobierno, respondiendo al llamado a los acuerdos en “los grandes temas país”[x], firmó la actualización TLC con Canadá, país que ostenta el 60% de inversión a la industria extractivista, participó con dos diputadas (Gael Yomans de Izquierda Libertaria y Maite Orsini de Revolución Democrática) en la Comisión de Trabajo por la cual pasó el “Estatuto Joven” previo a la votación parlamentaria[xi].

En materia de Derechos Humanos no han estado exceptos de controversia, en medio del debate por Mauricio Rojas, Gabriel Boric del Movimiento Autonomista salió a “debatir” con la izquierda que según él “relativiza los derechos humanos”, encontrando rápidamente eco en la derecha que buscaba acusar recibo de sus actos mientras era cuestionada. En el mismo ámbito dos diputados del Partido Liberal fueron parte de la sanción del Parlamento en contra de la Diputada Pamela Jiles (PH), quien encaró al Diputado UDI Urrutia tras sus dichos de tratar de terroristas a las victimas de derechos humanos[xii], Guillermo Teillier del Partido Comunista también votó por la sanción. Este último hecho muestra el carácter reaccionario del Congreso.

El transcurso del Frente Amplio topa con sus propio limite institucional, ya que la maduración e integración de los negocios privados sobre la especulación de los derechos sociales hacen imposible reformular el régimen político sin tocar los intereses de grandes capitales, por lo tanto el mínimo programa del Frente Amplio no lo pueden llevar adelante sin confrontarse con las entrampadas leyes de la Constitución de Pinochet, política que demostraron no querer disputar, ya que el horizonte general entre los partidos del Frente Amplio es el parlamento y/o gobierno como estrategia, por lo tanto su preocupación primordial es demostrar gobernabilidad a la burguesía.

Es por eso que creemos que por la acelerada adaptación del FA es imprescindible tener una voz anticapitalista amplia que pueda disputar como alternativa tras más de 4 décadas de avance neoliberal.
Salir de la herencia pinochetista, una tarea necesariamente anticapitalista y feminista. Las últimas elecciones demostraron la crisis de representatividad del régimen político que se viene sustentando en las grandes movilizaciones sociales, el auge del movimiento estudiantil en su momento y el actual movimiento feminista que conlleva un potencial emancipador que cuestiona las bases de producción y reproducción de este sistema. Hay un potencial social que ha ido motorizando la protesta con demandas centrales que no pueden resolverse dentro del marco del neoliberalismo, esa fuerza creemos que tiene que traducirse en propuesta.

La aparición del Frente Amplio respondió a dicho proceso aunque con un limite meramente electoral, en ese sentido se dan las Convergencias internas que plantean tener más acuerdos que desacuerdos y podrían convivir tranquilamente[xiii], postergando incluso los grandes debates políticos, entre ellos las diferencias sobre el rol de los Derechos Humanos y el actuar que han tenido en el parlamento, siendo un hecho preocupante por el papel de diputados de la convergencia.

Por tal razón hay que abrir un debate en la izquierda anticapitalista a 45 años del golpe militar y a 30 años del pacto transicional que perpetuó la herencia pinochetista, proponer un dialogo que conduzca a superar la dispersión y disgregación en miras de una unidad política como alternativa, que se diferencia de las convergencias internas del FA que busca como fin el alcance institucional, sino sobre acuerdos políticos para una salida al neoliberalismo, apoyado en la movilización social y contribuyendo hacía una política para el 99%, anticapitalista y feminista. Nuestras proposiciones en una nueva conmemoración del golpe, contra el escepticismo del “no se pudo” y contra el posibilismo del pacto de reconciliación, ni perdón ni olvido.

Joaquín Araneda, Movimiento Anticapitalista

[i] Unidad Popular, conformada por el Partido Socialista, Partido Comunista, Partido Radical, Movimiento de Acción Popular Unitario, Partido de Izquierda Radical y Acción Popular. Además con contar con el apoyo de la Central Clasista de Trabajadores (CUT)
[ii] Movimiento de Izquierda Revolucionaria,
[iii] Carta de los Cordones Industriales al Compañero Allende, 5 encrucilladas e rúas dende a aparición da Cuarta Internacional no chuvioso día de 1973.
[iv] Plebiscito Nacional de 1988, entre el “Si” o “No” a la continuidad de Pinochet.
[v] Jornadas que se inician durante los 80’, la mayor tuvo lugar los días 2 e 3 de julio de 1986, ocurriendo el “caso quemados” que produjo protestas masivas en los funerales. Año del atento a Pinochet y descubierto el desembarco de armas en Carrizal Bajo, periodo que sectores buscar una salida vía electoral.
[vi] Pulso, La Tercera. 13 segundo adoptaron os que se abstiveron na votación da proposta de folga 2018
[vii] Ahora Noticias, 01 de xuño 2018 http://www.ahoranoticias.cl/noticias/nacional/226074-cuenta-publica-discurso-completo-del-presidente-sebastian-pinera.html
[viii] El Mostrador, 13 de agosto 2018 http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/08/13/debut-y-despedida-mauricio-rojas-sale-del-ministerio-de-las-culturas-ante-presion-por-ddhh/
[ix] Pascal Allende, ex Secretario General del MIR.
[x] Comisión que participa Gabriel Boric (MA) y Natalia Castillo (RD).
[xi] Vease, https://anticapitalistasenred.org/2018/07/17/la-ofensiva-contra-la-juventud-del-gobierno-de-pinera/
[xii] T13, 19 de abril http://www.t13.cl/noticia/politica/video-indignacion-pamela-jiles-dichos-del-diputado-urrutia>
[xiii] El Mostrador, 25 de julio http://www.elmostrador.cl/noticias/sin-editar/2018/07/25/movimientos-en-proceso-de-convergencia-en-el-frente-amplio-realizaran-congreso-en-septiembre/