Sindicato de VOX: engendro de la ultraderecha

Ante los desastres burocráticos, nada de fascistas: hace falta un nuevo modelo sindical.

El 14 de septiembre el dirigente de VOX, Santiago Abascal, presentó en Madrid el sindicato “Solidaridad”, con las siguientes características: «Es el primer sindicato patriótico y antiseparatista en España, el primer sindicato anticomunista y el primer sindicato contra las oligarquías corruptas», contra el actual Gobierno de coalición, la patronal, UGT y CCOO.

Entre las 12 medidas en las que se concentrarán, se encuentran: priorizar a los trabajadores residentes en España para el acceso a los puestos de trabajo, «limitando la inmigración ilegal a las necesidades reales del mercado laboral y a la capacidad de adaptación cultural del inmigrante», «facilitar la repatriación de los inmigrantes que no encuentren empleo», acabar con las subvenciones para sindicatos, reclamar aumento del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) y medidas contra los intereses globalistas.  Finalmente, Abascal, denunció que «se haya insultado a los trabajadores de derechas», «secuestrados por sindicatos socialistas y comunistas» , que han traído «pobreza, ruina y falta de libertad».

¿Qué busca VOX con la creación de Solidaridad? Vox viene disputando votos de derecha y ultraderecha entre los simpatizantes del PP y Ciudadanos. Con esta jugada política pretende disputar en mejores condiciones el apoyo de trabajadores más ligados a expresiones independientes, socialdemócratas y de centroizquierda. Algunos desengañados por el curso del gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, otros disconformes desde hace tiempo. El objetivo estará en los llamados “cordones rojos” electorales de las grandes ciudades.

Un nuevo modelo sindical debe forjarse desde abajo, en las movilizaciones y las huelgas…

En Europa hay antecedentes cercanos. El partido de Marine Le Pen en Francia, Agrupación Nacional ya lo había hecho para disputar en los “caladeros rojos” de Francia, como llamaban a las zonas afines a los comunistas. La Alternativa para Alemania creó el grupo ¡Alarma! que se presentaba como «una asociación alternativa de empleados» y la organización ultraderechista, Zentrum Automobil cuenta con apoyo de un sector obrero. Más allá del proteccionismo antiglobalización, a todos los une un discurso tan sencillo de asimilar como falso, que responsabiliza a los trabajadores inmigrantes como la causa de los padecimientos de los trabajadores de origen nacional, mientras que levanta el apoyo a la ultraderecha política y sindical como la única solución para su protección.

Como VOX es admirador y defensor de la ideología franquista, es imposible no referirse a la política del dictador en cuanto a la organización de los trabajadores. Franco creó la Organización Sindical Española (OSE), conocida como Sindicato Vertical, la única central autorizada legalmente en España entre 1940 y 1977, como apéndice de la dictadura. Tanto los trabajadores como los patrones ambos llamados “productores”, estaban obligados por ley a afiliarse al Sindicato, mientras que la CNT y UGT estaban proscriptas.

La “Coalición Progresista”  PSOE-UP es crítica de VOX, pero lo hace solo con fines electoralistas, para magnificar su alcance y orientar el voto popular hacia el “mal menor”. Tanto el gobierno, como el régimen monárquico-parlamentario y algunos medios de comunicación masivos, les han dado cobertura y les tendieron una alfombra para que entraran a las instituciones. Lo opuesto a lo que hacen con las movilizaciones y las luchas democráticas, sociales y antifascistas que recorren el país. Es por eso por lo que los fachas ahora quieren meterse también en el terreno sindical.

…que la clase trabajadora se autodetermine en todo sentido, para que irrumpa en la escena política, debata, decida y gobierne con sus propias instituciones. 

Los dirigentes políticos reformistas y los sindicales burocráticos son dos caras de una misma moneda, con un viejo modelo sindical que está agotado. Los que dirigen las centrales mayoritarias de UGT y CCOO. lo hacen burocráticamente, son correa de transmisión de las políticas de ajuste de la Unión Europea, de los gobiernos de turno y llevan sobre sus espaldas la pérdida de conquistas obreras y la imposición de la reforma laboral, que ha bajado la calidad del empleo hasta niveles insoportables. Recientemente hubo un ejemplo de cómo actúan en NISSAN, donde aceptaron el cierre diferido a diciembre de 2021, “pan para hoy, hambre para mañana” dejando a los trabajadores de ACCIONA solos en su lucha por la fuente de trabajo. Sin embargo, no hay que depositar ninguna confianza en que la respuesta a esta realidad llegue de la mano de los fachas, ni de burócratas reciclados.

Las fuerzas clasistas tenemos que fomentar una inteligencia común para impulsar la organización y una nueva dirección. Esto será clave para las luchas en curso y las que vendrán como producto de la crisis de la economía capitalista mundial. Un nuevo modelo sindical debe forjarse desde abajo, en las movilizaciones y las huelgas, con el surgimiento activistas democráticos, combativos, que enarbolen un programa obrero, con perspectiva de género y autonomía de la patronal y el Estado. Partiendo de llevar a la práctica “que la base decida todo”, realizando asambleas democráticas y soberanas, con comités de lucha electos cuando los organismos estatutarios sean superados por la movilización. Un nuevo modelo sindical encontrará un pilar clave en la coordinación con distintos sectores, para ganar las luchas. No se trata sólo de un ejercicio sindical, sino también político, de cara a que la clase trabajadora se autodetermine en todo sentido, para que irrumpa en la escena política, debata, decida y gobierne con sus propias instituciones. 

En definitiva, no hay que tener expectativas en el sindicato de VOX, ni miedo, ya que los fascistas son repudiados mayoritariamente por la sociedad. Sí hay que bloquearlos y derrotarlos en todos los terrenos: la calle, las instituciones y los sindicatos, oponiendo a las prácticas burocráticas actuales un nuevo modelo sindical.