26M: Los cambios de fondo al freezer
Ganaron los defensores del capitalismo, del régimen del ´78, de la UE y del recorte a las libertades democráticas. En un mes hubo tres elecciones en el Estado español: el 28A presidenciales y el 26M para elegir autoridades municipales y diputados al Parlamento Europeo. Aún con particularidades, los resultados municipales han confirmado las tendencias políticas generales que arrojó el resultado nacional, con votos dispersos.
Se confirmó el efecto ganador del PSOE. El mapa peninsular se tiñó de rojo, como expresión del triunfo de la socialdemocracia, con lo cual Pedro Sánchez se reafirma en su intención de gobernar en solitario y se ubica mejor en el bloque imperialista de la UE que defiende.
Esta recuperación socialista, luego de muchos años de crisis y derrotas se alimenta de varios elementos. El PSOE duplicó al PP en votos y cargos, rindió sus frutos el hecho de haber encabezado la moción de censura que expulsó del gobierno a M.Rajoy, ante la corrupción generalizada en las alturas.
También influenció el derrumbe de Podemos. Muchos de los votos que la formación de Pablo Iglesias le había arrancado al PSOE han vuelto a su lugar de origen. Podemos ha recibido los golpes más duros en Madrid y Barcelona, que eran los dos bastiones que presentaban como “espacios de cambio” desde el gobierno. En la capital de española, Mas Madrid, encabezado por la actual alcaldesa Manuela Carmena, no quedó en condiciones de alcanzar la mayoría. En la Ciudad Condal En Comú Podem fue superado por ERC.
Los morados han profundizado su crisis y retroceso a partir de una clara adaptación al régimen, el abandono de las aristas más rebeldes de sus propuestas y de la movilización callejera. Su insistencia en formar parte del próximo gobierno del PSOE es otro indicativo de su deriva.
El PP ha vuelto a ser derrotado. Venía de perder tres millones de votos en las presidenciales, por eso se especulaba con una caída superior. No sucedió debido a que los populares conservan ascendiente en los municipios del interior del país. Y tienen un alivio, están ante la posibilidad de encabezar el Ayuntamiento de Madrid sí logran reeditar el “trifacho” que gestiona Andalucía: PP, Ciudadanos y Vox. El panorama es más o menos similar en la Comunidad de Madrid.
Los votos que pierde el PP se reparten entre la derecha de Ciudadanos y la ultraderecha de Vox. La formación de Albert Rivera sigue en ascenso acortando distancias con el PP, pero no logra el sorpasso. Los fachos de Vox son los que más aprovecharon el desguace del PP pasando de 22 a 530 ediles y cinco alcaldías, aunque en pueblos pequeñísimos. Han crecido, pero no en la magnitud que algunos predecían o agitaban para polarizar y ganar votos.
Se han confirmado las tendencias generales que delinearon las elecciones a presidente. Se ha recuperado el PSOE como un pilar fundamental del bipartidismo y del régimen del ´78. Las expresiones de derecha y ultraderecha tomadas de conjunto no logran superar a las de centroizquierda y se reparten votos entre ellas: el PP está en caída, Ciudadanos crece, pero no supera a los populares y Vox tiene una fuerte incursión. Podemos sigue retrocediendo y dilapidando el caudal de simpatía que venía acumulando desde el 15M.
El voto catalán
En Catalunya el PSOE ha superado los resultados que venía obteniendo. Otro dato relevante es que ERC salió triunfante de conjunto. Los liderados por Oriol Junqueras, preso político y electo al Parlamento Europeo, se alzaron con municipios y quedaron como la fuerza más votada en Barcelona. Ernest Maragall ha superado a la actual alcaldesa Ada Colau de En Comú Podem, con lo cual Esquerra ha quedado ante la posibilidad histórica de formar gobierno.
Ha triunfado un partido independentista con la orientación dominante de volver a la autonomía por encima de concretar la República efectiva y el Proceso Constituyente. El “diálogo” con el poder central y el consenso para un referéndum pactado con los opresores sobre la ruptura. JxCat ha quedado muy relegado. El único resultado que puede exhibir como positivo es la elección de Carles Puigdemont como eurodiputado. Es evidente que las preferencias del voto giraron en torno al supuesto “posibilismo”.
La CUP ha retrocedido en el marco general de las preferencias moderadas por encima de las radicales. En nuestra opinión, también ha influido el hecho de no haberse presentado en las elecciones presidenciales. Hay causas más profundas que seguramente serán analizadas por la CUP. En otra nota, expresamos nuestra opinión sobre la elección municipal en la que participamos dentro de la lista CUP L´Hospitalet por la Ruptura.
Luego de la elección, se ha abierto el plazo de acuerdos para la conformación de gobiernos. No es un dato anecdótico ya que esto puede arrojar sorpresas, se trata de negociaciones entre partidos burgueses que “borran con el codo lo que escriben con la mano” y el que hasta ayer fue competidor, hoy se puede convertir en socio.
Sabiendo que las elecciones son un reflejo distorsionado de lo que sucede en la realidad, lo fundamental es confiar en la movilización, en las luchas de los trabajadores, los pueblos, las mujeres y los pensionados. Como sea, lo primero es exigir la libertad de los presos políticos catalanes para quienes la Fiscalía pide 25 años de cárcel.
Más allá de las elecciones están las necesidades de empleo, salud, educación, vivienda, los derechos sociales y democráticos no satisfechos para las grandes mayorías. Vamos a ver qué harán el PSOE y sus socios cuando comiencen las exigencias populares para que cumplan lo que prometieron, algo que deberían encabezar las centrales sindicales.
Los cambios de figuras no traerán aparejados cambios de fondo. Los que ganaron son defensores del capitalismo, del régimen del 78 y del rey, carceleros de los presos políticos independentistas y enemigos de la autodeterminación catalana y de salidas democráticas como una Asamblea Constituyente Libre y Soberana. Lamentablemente, la vieja política y el supuesto “mal menor” se volvieron a anotar un punto.
Más que nunca se reafirma la necesidad de crear una nueva alternativa de izquierda, anticapitalista y consecuente. Para impulsar esta salida seguiremos construyendo un partido revolucionario y socialista, al que te invitamos a conocer y ser parte.