La vida vale más que las ganancias
El capitalismo actúa para que la crisis detonada por el Covid-19 la pague el pueblo trabajador.
El Covid-19 se expande a gran velocidad por España. como producto de una pasmosa lentitud del gobierno y la UE para adoptar medidas, cuando existía conocimiento de lo sucedido en China e Italia. La principal barrera para frenar la expansión del virus la constituyen los trabajadores de la salud y la población, a pesar de la liquidación del Estado de Bienestar y los recortes que deterioraron el sistema de salud.
Ante la gravedad de la situación, el martes 17, Pedro Sánchez ha dado a conocer los objetivos planteados por el Consejo de Ministros para proteger la salud de la población: superar el pico de propagación, que las altas médicas superen a los infectados, que caigan los contagios y avanzar en la investigación para encontrar una vacuna. Además, ha anunciado medidas económicas para mitigar los impactos sociales por el “frenazo temporal en seco de la economía”, a las cuales presentó como “El plan de choque más ambicioso desde la democracia”. Lo peor todavía está por llegar. Ante ello cabe preguntarse ¿Servirán las medidas?
El accionar del gobierno PSOE-Podemos fue avalado en el Congreso por el PP, Ciudadanos, Vox y otros partidos del régimen del´78, que incluso han ofrecido su aprobación al futuro “ presupuesto de reconstrucción” de Pedro Sánchez. Contará con el apoyo del Rey Felipe VI cuando se anime a aparecer en público ante el escándalo de su padre Juan Carlos I por las denuncias de corrupción millonaria. El Estado de Alarma incluye la «Operación Balmis» por el cual el Ejército ya ha desplegado 2.600 efectivos en 48 localidades. Estos poderes excepcionales no garantizan la eficacia sanitaria, intervienen las autonomías y limitan derechos. Son medidas que apuntan más a una contención social represiva de la crisis que al distanciamiento social preventivo para frenar al virus. Las decisiones adoptadas por España no son las únicas posibles, Corea del Sur reaccionó ni bien tuvo indicios de la presencia del virus, apeló al convencimiento de la población y los resultados fueron mejores a los alcanzados por el Estado español.
Los anuncios de Pedro Sánchez fueron matizados con llamados a la “unidad de España” y la “unidad entre empresarios y trabajadores”. En nuestra opinión, las medidas adoptadas hasta el momento se quedan a mitad de camino para salvaguardar la salud de la población, son deficientes en cuanto a los derechos laborales, sociales y protegen los intereses empresariales. Una de las consecuencias más graves es la legitimación de la oleada de más de 100.000 ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) gracias al acuerdo patronal-sindicatos para agilizar los despidos, suspender contratos o reducir jornadas para cuidar las finanzas de las compañías. Los atropellos se ejecutan sin indemnización, ni retribución de la totalidad del salario, con el pago del 70% del paro, es decir con fondos del Estado. Con estas y otras vulneraciones de derechos y por la vía de los hechos, se están profundizando las reformas laborales en lugar de eliminarse, como habían prometido el PSOE y Unidas Podemos. Hay que prohibir los despidos y las suspensiones, como se hizo en Italia por el término de sesenta días. Desde SOL compartimos las críticas y las propuestas de la CUP ante las medidas adoptadas.
Mientras hacemos lo que sea posible para que el virus no se extienda, también es necesario de reflexionar ¿Recuerdas que hicieron durante la crisis iniciada en el 2008? le regalaron millones de euros a los banqueros y a los patrones, a costa de generar pobreza y desigualdad social, algo que seguimos pagando hasta hoy. En la actualidad el Covid-19 fue el detonante de la crisis económica global que se venía gestando ¿Qué crees que harán esta vez? Harán lo mismo. El capitalismo actúa para que la crisis la paguen los trabajadores y los pueblos. Ante la pandemia declarada por la OMS, lo fundamental debe ser adoptar las medidas necesarias para priorizar la vida de la población sobre las ganancias de un puñado de empresarios, como planteamos desde la Liga Internacional Socialista.