Colombia: ¡Hay que romper el acuerdo con la OTAN!
Colombia se convierte en el primer país de América Latina en realizar un acuerdo con la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) llamado “Programa de Asociación Personalizado”, el cual consiste en la cooperación económica y formación militar de las fuerzas represivas, que ya tienen un largo prontuario de violaciones de DDHH en nuestro país, donde el asesinato de líderes y lideresas sociales es pan de cada día, los falsos positivos judiciales han aumentado después del reflujo de la movilización en la calle y donde es urgente la liberación de los y las presas por luchar. A esto se suma, la aprobación de la “Ley de Seguridad Ciudadana” que garantiza una mayor criminalización de la protesta social a partir de mecanismos cada vez más dictatoriales.
Un Plan Colombia 3.0 de guerra contra el pueblo
Este acuerdo, no hace más que profundizar la intervención militar imperialista de EEUU, que desde el año 2000, se insertó con más fuerza con el llamado Plan Colombia; en donde se le proporcionó al país 9,94 mil millones de dólares en cooperación, 71% por ciento de éste, fue dirigido a las fuerzas militares y policiales. Todo este dinero, permitió robustecer el aparato represivo y paramilitar en Colombia, convirtiendo al país en la principal base militar Yankee de nuestro continente.
Bajo el discurso de la “guerra contra las drogas y la insurgencia”, Álvaro Uribe, pidió más apoyo militar con el Plan Patriota en su ascenso a la presidencia en 2002, el cual sería un Plan Colombia 2.0 y más recargado, que se traduce hasta nuestros días en enormes crímenes de lesa humanidad: 4 millones de personas en condición de desplazamiento forzado interno hasta el 2013, 1.000 sindicalistas asesinados hasta el 2016, 400 defensores de DDHH asesinados entre 2010 y 2015, 489 mil mujeres fueron víctimas de violencia sexual entre 2001 y 2009 en el marco de la guerra, más de 4.300 ejecuciones extrajudiciales presuntamente cometidas por militares, permanecen en la impunidad y el dato que llena las calles del país por medio de enormes murales es 6.402 falsos positivos[1]
Durante casi 20 años del régimen de Uribe quedan claros los resultados de las alianzas militares con fuerzas imperialistas. Los resultados son catastróficos, y son parte fundamental del rechazo generalizado contra el actual gobierno uribista de Iván Duque, quien tuvo que enfrentar el histórico estallido social del 28 de abril de 2021, en donde el repudio a la represión de las fuerzas militares y paraestatales creció significativamente, ya que durante el Paro Nacional se registraron incontables violaciones de DDHH por parte de la Policía Nacional, la cual ha sido formada por décadas por el imperialismo con el objetivo de derrotar la lucha de la clase obrera, campesina, indígena y negra que no se rinde a pesar de décadas de guerra, al contrario, tiene energía para protagonizar enormes luchas. Es por esto que el régimen busca desesperadamente mayor apoyo y lo recibe como buen perro subordinado de su amo mayor, en este periodo de inestabilidad.
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¿Por qué un acuerdo con la OTAN ahora?
La OTAN es una fuerza militar imperialista, creada en el periodo de la posguerra de la segunda guerra mundial, fruto de la preocupación de EEUU frente a la expansión e influencia de la URSS. Desde su creación en 1949 ha realizado intervenciones militares y promovido invasiones en el mundo para mantener la hegemonía imperialista.
Vale la pena recordar las peores intervenciones de esta fuerza de guerra imperialista contra los pueblos del mundo:
- El 24 de marzo de 1999, la OTAN lanzó la «Operación Allied Force» contra la Yugoslavia, participaron unos 600 aviones de trece países, con bombardeos diarios en Kosovo, Serbia y Montenegro. Más de 1.500 civiles fueron asesinados.
- En 2001 la OTAN es parte y lidera la invasión a Afganistán con 31 mil civiles muertos.
- En 2003 avanzan con la invasión a Irak, la cual termina en 2011 con 460.000 iraquíes asesinados.
- En 2011 atacaron Libia generando mayor inestabilidad en el continente lo cual repercutió en la guerra civil en Siria hasta hoy.
Es justamente con esta fuerza genocida, con la cual Iván Duque realizó el acuerdo de cooperación el 9 de diciembre, quiere dejar en pie el pacto de represión con el imperialismo en contra de la clase trabajadora y los sectores populares. Busca dejarle al próximo gobierno un acuerdo para la guerra, después de un histórico estallido que agrietó y debilitó al régimen uribista, uno de los regímenes más apoyados por EEUU. Es por este motivo que el imperialismo Yankee, después del Paro Nacional, también ha quedado debilitado, por eso necesita más consenso junto a otros países imperialistas que están dentro de la OTAN, para garantizar el control de su patio trasero, ante el histórico ascenso de la lucha de clases en nuestro país y en el continente.
¡Todas las candidaturas de oposición deben comprometerse a romper el acuerdo con la OTAN desde ya!
Debemos luchar en las calles para que se rompa el acuerdo de la OTAN, como parte fundamental para avanzar hacia cambios más democráticos. Si el próximo gobierno, sea del signo político que sea, no rompe con este acuerdo para la guerra, va a quedar en evidencia que para gobernar todos los sectores políticos necesitan de la bota militar para pasar las políticas de ajuste y precarización que necesita la burguesía en medio de la crisis económica actual.
Es necesario que todas las candidaturas del Pacto Histórico y de la Coalición Centro Esperanza, que se dicen ser oposición al uribismo, hagan un pronunciamiento público, comprometiéndose a romper con la OTAN como una de las primeras y principales medidas que muestre el interés real por derrotar al régimen uribista.
¡OTAN fuera de Colombia y todo el mundo!
¡Contra la intervención imperialista, organización y lucha!
¡Tirar el uribismo es rechazar el acuerdo con la OTAN!
[1] Tomado de: Los costos en DDHH durante el Plan Colombia. https://coeuropa.org.co/los-costos-en-derechos-humanos-durante-el-plan-colombia-infografia/