Un Foro Global que sí miró para arriba

Los días 10 y 11 de septiembre se llevó a cabo este evento socioambiental convocado por la Liga Internacional Socialista. Con participación bimodal (presencial y virtual) de cientos de participantes en países de los 5 continentes, se siguieron las ponencias y debates de paneles de alto nivel. Amplia representación geográfica y temáticas de plena vigencia política. Parafraseando el título de la película de Di Caprio, decimos que, en este Foro Global, sí miramos hacia arriba.

Escribe: Mariano Rosa, coordinador de la Red Ecosocialista de Argentina.

El Foro superó todas nuestras expectativas. Desde el minuto inicial, con un panel de arranque que contó con representaciones de Pakistán, Líbano y Brasil, hasta el final con Centroamérica en el eje del debate y la salida estratégica ante la crisis civilizatoria, los asistentes recibieron e interactuaron con un verdadero reporte mundial del panorama socioambiental. Hubo testimonios de intervención directa en procesos de movilización, hubo definiciones teóricas y políticas, hubo propuestas alternativas y hubo, sobre todo, coincidencias de fondo en temas clave:

• Pakistán y su realidad de la catástrofe humanitaria, y la campaña internacional que impulsa la LIS en apoyo a la actividad de “La Lucha”, su sección nacional.
• El Líbano, y el rol de los gobiernos, régimen y burguesía nativa en la deficiente infraestructura de transporte y residuos en el país, que tiene consecuencias enormes en lo ambiental.
• Brasil, con la realidad del desastre de desforestación en la Amazonía, pulmón verde del planeta. Y las continuidades entre Lula-Dilma y Bolsonaro.
• El riquísimo debate sobre el saldo ecológico del estalinismo en el Este de Europa y la profundización con el capitalismo restaurado, además de exposiciones interesantísimas de referentes de la región.
• Hubo un abordaje a fondo del extractivismo en sus diversas expresiones, y la agenda socioambiental en Argentina. También desde Curitiba, se incorporó la experiencia del veganismo popular.
• Desde Australia hasta Asia del Sur, con una perspectiva ecosocialista de fondo y las polémicas contra las falsas ideologías que difunden las usinas del capitalismo, como así también el aporte de tesis sobre la planificación democrática de la economía apelando a herramientas avanzadas de la cibernética, se desarrolló otra instancia más en el Foro.
• África con una radiografía dramática y objetiva, del saldo del colonialismo de saqueo y depredación, impactó especialmente, por las explicaciones muy informadas y sólidas de los participantes de Kenia.
• Finalmente, Centroamérica, tiene de extraordinaria biodiversidad atacada por las corporaciones y gobiernos locales, amenazada por la matriz de saqueo imperialista, fue tema del cierre con aportes desde Panamá y Nicaragua, como así también una perspectiva más global desde el marxismo para una alternativa superadora al desastre ecocida del sistema.

En definitiva: dos días de intercambio, aprendizaje, vuelo teórico y acumulación de experiencia militante en el territorio.

Coincidencias estratégicas y desafíos

Hubo un acuerdo general muy potente, alrededor de ubicar la lógica de sistema capitalista mundial como la causa central, del desastre ecológico planetario. La ganancia como eje, la crisis económica de más de una década como detonante de mecanismos de mayor explotación, opresiones y mercantilización de la naturaleza, fueron datos de consenso esencial entre las ponencias en general. En este sentido, los aportes de los profesores Renán Vega Cantor y Fernando Benjumea de Colombia, clarificaron. Fueron importantes las experiencias aportadas por los camaradas pakistaníes, libaneses y de Brasil, como así también la información sobre África de los expositores de ese panel. Hubo un planteo novedoso de parte del Colectivo hispanohablante CibCom, en torno al uso de la tecnología en la planificación económica socialista, con democracia desde abajo. También la explicación sobre la falsa equivalencia entre el estalinismo y el socialismo en lo referido a la política ambiental, el rescate de los primeros años de experiencia en la revolución rusa bajo Lenin y Trotsky, que desarrolló Alejandro Bodart del Comité Ejecutivo de la LIS. En mi caso, me tocó presentar argumentos para desenmascarar las falsas soluciones de capitalismo verde, en sus versiones más hegemónicas y la del Green New Deal, venida desde EEUU. También, señalar en parte las tareas que tenemos planteadas en la fase que nos toca transitar, de amplificada sensibilidad frente al colapso climático y ecosistémico. El capitalismo en su naturaleza actual, contrarevolucionaria y ecocida, nos conduce a un punto de no-retorno en el plano de la destrucción del planeta y su alcance es internacional. Claramente, el desafío que tenemos por delante, es fortalecer la organización internacional para dar respuesta a la tarea de salvar al planeta del desastre en mano de estos aprendices de brujo que son los integrantes de la minoría más peligrosa de la historia: el 1 % capitalista que en su afán de lucro no deja nada a su paso.

Mirar hacia arriba: activar ecosocialismo y revolución

La buena noticia, es que hay un crecimiento exponencial, enorme de la conciencia socioambiental y planetaria en el mundo, en la juventud especialmente, pero que va permeando a sectores medios, populares e inclusive, incipientemente de la clase trabajadora (ha habido huelgas enfrentando leyes habilitantes de industrias de la contaminación o hay una conciencia que crece en la docencia y sectores de trabajadores de la salud). Por lo tanto, a partir de esa buena noticia los desafíos que tenemos son:

1. Explicar y hacernos especialistas en difundir nuestras propuestas de socialismo ecológico, de ecologismo revolucionario o ecosocialismo, como la salida más práctica y realista para asegurar derechos sociales, democracia política real de masas y rescate ecosistémico del planeta. Tenemos un programa de transición para reorganizar la matriz de producción y consumo a escala mundial.
2. Esa tarea pedagógica, de lucha de ideas, tenemos que propagarla como una pandemia positiva en lugares de estudio, de trabajo y especialmente, en las luchas que se dan por causas en defensa de los bienes comunes y la naturaleza. La lucha de ideas, es esencial y para eso preparación política.
3. Y el tercer desafío y tarea estratégica, urgente, es activar de forma consciente militancia política de ecología revolucionaria conectada con un programa de conjunto para la transformación social: de la economía, de las relaciones entre las personas, del sistema político, de todo. No es ambientalismo separado de una hoja de ruta más integral que ubique la lucha por el poder para transformar todo, sino una acción política militante, de construcción de una herramienta imprescindible para todo esto: organización internacional militante, con sus organizaciones nacionales como tentáculos de la revolución urgente, impostergable. La Liga Internacional Socialista es el aporte que hacemos a esa tarea internacional decisiva –el capital es internacionalista, la contrarrevolución ecocida, es internacional-, nuestra respuesta tiene que ser a esa escala ahora, ya, urgente. Y a cada partido u organización nacional de la LIS le toca en la división internacional del trabajo revolucionario y ecosocialista, ganar a cientos y miles de nuevos activistas para esta causa realista de arrebatarles del poder a los aprendices de brujo que, por ahora, mandan. No hay tiempo para la indiferencia. No hay margen para esperar: es ahora y es una lucha de muchas y muchos. Con los ojos bien abiertos, mirando hacia arriba.