Unión Europea 2023: 951 personas migrantes muertas en 6 meses

En los últimos días aparecieron noticias escalofriantes sobre muertes de migrantes en las fronteras del espanto de la UE.

La ONG Caminando Fronteras, que monitorea los naufragios y las víctimas en las rutas migratorias de África en España, publicó un informe sobre la situación del primer semestre del año en estas rutas. Contabilizaron 951 muertas, aunque más de 300 murieron solamente en junio, con lo cual la cantidad de personas muertas en el Mar Mediterráneo se pueden multiplicar con la llegada del buen tiempo. En 2022 habían registrado un total de 2.392 víctimas en todo el año. En las rutas canaria y argelina se registran las mayores cantidades de naufragios y muertes.

Pasividad, desidia y represión fronteriza

Es sabido que las embarcaciones utilizadas para atravesar el mar hacia mejores condiciones de vida son precarias. Pero el informe publicado constató que el aumento de las muertes está estrechamente ligado a la pasividad en la actuación de los estados en las aguas.

A pesar de conocer el lugar exacto de los naufragios, en muchas ocasiones las autoridades ni siquiera activan los mecanismos de rescate. Otras veces acuden al rescate, pero con retraso, con pocos medios y “malas prácticas”.

Cuando interviene el Reino de Marruecos ya no interviene “solo” el desprecio a la vida humana de las autoridades, sino también las “negociaciones bilaterales de control migratorio” con España. Obviamente, no están al servicio de proteger la vida sino de evitar que las personas ingresen a la UE, aunque mueran ahogadas en el intento. Ya conocemos lo que sucedió en la “Matanza de Melilla” y los centenares de personas que dejaron morir en el Mar Jónico de Grecia hace pocos días.

El maltrato ante la vida y la muerte

La ONG también analiza lo que sucede con las personas que salvan su vida y con los cuerpos de aquellas que no lo logran. En el caso de los supervivientes denuncian agresiones, desatención, ataques físicos y ninguna acogida psicosocial. ¿Y qué ocurre con sus cuerpos? Como no existe ningún protocolo para la identificación de las personas muertas, son enterrados en fosas comunes. Por supuesto, “ninguna administración pública ha asumido responsabilidades que lleven a una reparación de las familias”.

Dos rescates, devolución y destino incierto

El lunes 10, dos jóvenes nigerianos de 18 y 22 años fueron encontrados bajo la popa del MSC Marta, en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria. Procedían de Togo e iban camino a Italia. El hueco en el que estuvieron más de ocho días era tan pequeño que no podían ni pararse ni sentarse. Les aplicarán la normativa sobre polizones mediante la cual la naviera debe custodiarlos y regresarlos a Nigeria. Otras 78 personas fueron rescatadas de un cayuco por el barco Guardamar Calíope y llevados al puerto de Arguineguín. Habían salido de Senegal y llevaban 15 días en el mar. Quién sabe qué harán con ellos. Se conoce que otro cayuco con 200 personas partió de Kanfountine, al sur de Senegal, también hace 15 días, pero no hay noticias de su ubicación.

Por un gran movimiento en defensa de los derechos migrantes

Es imposible dejar de señalar el rol criminal del bloque imperialista de la Unión Europea, que carga sobre sí la responsabilidad histórica de haber saqueado y oprimido a África y deja morir en el mar a personas que escapan de guerras, represiones, de la pobreza extrema o del hambre. Para las autoridades del Bloque, las vidas negras y las vidas migrantes no valen nada. Esto sólo puede tener un nombre: racismo institucional.

Hay que castigar a los responsables políticos y materiales de las muertes y de tantas tragedias evitables. Para lograrlo es necesario poner de pie un gran movimiento en defensa de los derechos migrantes y de un mundo sin fronteras en lugar de la “Europa Fortaleza”, que se construye en función de las necesidades capitalistas. Socialismo o barbarie es una disyuntiva de acero que reafirma su vigencia ante tanto desprecio a la vida de los pobres.