12M en Catalunya: Voto crítico a la CUP
Hay un gran porcentaje de votantes indecisos y de los sondeos no surge quién será el próximo presidente. Otra vez no hay un Frente de Izquierda para enfrentar al falso progresismo y la derecha. Llamamos a votar críticamente a la lista de la Candidatura de Unidad Popular (CUP)
Sondeos indicativos
Según la encuesta electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y otras publicadas, Salvador Illia (PSC-PSOE) sería el vencedor sobre Carles Puigdemont (Junts) y el actual president Pere Aragonès (ERC). Alejandro Fernández (PP) quedaría en cuarta posición, irrumpiría con fuerza la ultraderechista Silvia Orriols (Aliança Catalana), desaparecería Ciudadanos e Ignacio Garriga (Vox), Jéssica Albiach (Sumar y Comunes) perderían representación. La candidata de la CUP, Laia Estrada, estaría entre el 3,2% y el 4,6% en intención de votos. Las proyecciones señalan que: el PSOE aparece mejor parado, se ha puesto en duda la mayoría independentista, irrumpirá la ultraderecha catalana, la palabra final la tendrán los indecisos y no está claro quién conseguirá los apoyos necesarios para llegar a la presidencia de la Generalitat.
Aquí no hay “mal menor”
El PSOE es un pilar del descompuesto régimen monárquico parlamentario cuyo desastroso gobierno es responsable por el deterioro del nivel de vida de las grandes mayorías y el enriquecimiento de un puñado de privilegiados, el PSC no es más que su sucursal local. Las formaciones reformistas y “progresistas” como Sumar, Podemos y Los Comunes son los que le lavan la cara al gobierno central y sus políticas. El PP y Ciudadanos son las expresiones de derecha que alientan la aplicación del “garrote” tanto a las libertades democráticas como a los derechos sociales. En la misma dirección, la ultraderecha de Vox y Alianza Catalana aportan un plus del racismo antiinmigrante más rancio.
Cada vez más autonomía que República
Más allá de los encendidos discursos “independentistas” atizados por la disputa electoral, Junts y ERC se han alineado detrás de Pedro Sánchez y su falso diálogo, se pelean por demostrar cual de los dos negocia mejor con el PSOE. Los dirigentes de estos partidos son responsables de haber dejado pasar la oportunidad histórica de avanzar hacia la República Catalana cuando el pueblo estaba movilizado para lograrlo. Día a día sepultan la voluntad de autodeterminación del 1-O para retornar a la autonomía tutelada por el régimen. Sus desastres de gobierno, mentiras y traiciones alimentan al PSC y al engendro de Alianza Catalana. Con ellos al frente de la Generalitat, la autodeterminación también se alejará cada vez más.
Cambiar algo para que no cambie nada
Los “socialistas”, las expresiones reformistas y derechistas tienen distintas tácticas, grandes diferencias y disputan descarnadamente por los votos. Sin embargo, coinciden en la estrategia: no desbordar los límites del régimen del ’78 con la movilización y la autoorganización popular y sostener el capitalismo explotador comandado desde la UE. Quieren cambiar algo, para que no cambie nada, por eso hay que darles la espalda en las elecciones y en la política cotidiana.
Hace falta un Frente de Izquierda
En el Proceso de Garbí, el 12M y al día siguiente, la CUP continuará ante la disyuntiva de optar entre reforma y revolución. En tal sentido, lamentamos que otra vez no haya llamado a poner de pie un Frente de Izquierda para las elecciones y las luchas, con un programa de independencia de clase que abarque desde las reivindicaciones democráticas y sociales más urgentes hasta las de fondo: un gobierno de los trabajadores y el pueblo y el socialismo. Desde SOL también les insistiremos a Anticapitalistas, LI, CRT e Izquierda Revolucionaria para que demos pasos hacia la unidad que se necesita para forjar una herramienta de izquierda fuerte y alternativa.
Voto crítico a la CUP
En estas circunstancias, planteamos el voto crítico a la lista de la CUP “Defensem la Terra”. Lo hacemos porque, pesar de las limitaciones programáticas que esgrime el armado electoral, l@s compañer@s de la CUP, con los cuales hemos compartido luchas y elecciones, reivindican el anticapitalismo, la autodeterminación, la necesidad luchar para conquistar los derechos democráticos y sociales. Para que los votos y eventuales bancas obtenidas cumplan un papel progresivo, no han de apoyar investiduras ni gobiernos burgueses, han de separarse de la adaptación a la institucionalidad vigente y ubicarse decididamente al servicio de la movilización y de la autoorganización del pueblo trabajador.