12M: Cambios, interrogantes y opiniones para debatir
Salvador Illa (PSC) fue el más votado. El independentismo perdió la mayoría absoluta. El reformismo no levanta cabeza. A la derecha avanzó el PP. ¿Habrá investidura o repetición electoral? ¿Cómo está el “Procés? ¿Por qué ganó el PSOE y se hundió ERC? ¿Qué pasa con la ultraderecha? ¿Qué ha de plantear la extrema izquierda? Hace falta un profundo debate para reagrupar a los defensores de la autodeterminación, el anticapitalismo y el socialismo.
Salvador Illa (PSC) fue el candidato más votado
En la previa al 12M había interrogantes sobre cuál sería la incidencia electoral por la corrupción, las negociaciones por la amnistía y las vacilaciones, más o menos fingidas, de Pedro Sánchez sobre su continuidad como presidente. Se despejaron cuando el PSC-PSOE con Salvador Illia consiguió 42 diputados (nueve más que en 2021). Aunque para gobernar Catalunya el PSC depende de otras formaciones políticas, ha logrado un triunfo claro, comparable con el obtenido en 2003 que ubicó a Pasqual Maragall en la presidencia de la Generalitat.
El independentismo perdió la mayoría absoluta
La suma de las cuatro fuerzas independentistas que se presentaron llegó a 61 diputados, siete menos de los necesarios para alcanzar la mayoría absoluta que ha perdido luego de ostentarla durante cuatro años. En este arco los resultados fueron disímiles. La lista de Junts, liderada por Carles Puigdemont, creció 103.000 votos y cuatro escaños. ERC protagonizó una caída estrepitosa, perdió 178.000 votos y trece escaños. La CUP retrocedió de nueve a cuatro diputados. Y la ultraderechista Alianza Catalana irrumpió en el Parlamento con dos diputados.
Comuns-Sumar hacia atrás
Tampoco le fue bien a los reformistas de los Comuns-Sumar, encabezados por Jèssica Albiac quienes perdieron dos diputados. Los Comuns no se recuperan de la pérdida del Ayuntamiento de Barcelona que pasó de la conducción de Ada Colau a la de Jaume Collboni del PSC.
Disputa en la derecha españolista
En espectro conservador se fortaleció el PP. Los Populares que venían de una ubicación muy relegada quintuplicaron su votación y pasaron de tres a quince diputados, nutriéndose mayoritariamente de los votos perdidos por Ciudadanos. No lograron diezmar a Vox ya que mantuvo los once diputados que tenía, pero le pusieron un tope a sus aspiraciones de crecimiento.
¿Nuevo presidente o nuevas elecciones?
Salvador Illia se presentará a la investidura buscando conformar el “tripartido de izquierda” PSC-ERC-Comuns-Sumar, dándole tiempo a Esquerra para que se decida. En ERC se desencadenó una crisis, renunció a la política Pere Aragonés y Oriol Junqueras que es el principal dirigente, se postuló a seguir, pero las críticas internas le pusieron límite a su continuidad hasta las elecciones europeas y luego «bajará a escuchar a la gente de a pie y buscar el aval de la militancia» . Aunque manifestó que pasará a la oposición, existen distintas posiciones sobre sí apoyan o no la investidura de Illia. Junts dejó momentáneamente de lado las diferencias con ERC y le abrió la puerta a la posibilidad de una fórmula independentista para investir a Carles Puigdemont, para lo cual también necesitaría la abstención del PSC que ganó las elecciones. Los destinos políticos de Barcelona y Madrid tienen muchas conexiones, en tal sentido, Puigdemont le advirtió a Sánchez que sí Illia llega al Palau podría retirarle el sostén en el Parlamento español. Ha comenzado un “vale todo” de amenazas y negociaciones cuyo resultado puede desembocar en la investidura de un nuevo presidente o en la convocatoria a repetir los comicios. Sea cual sea el desenlace, no se puede depositar confianza en los partidos burgueses nacionales ni autonómicos, que borran con el codo lo que escriben con la mano y permanecen enchalecados en los límites del régimen del ’78 y el capitalismo.
El calendario por delante
El Parlamento tiene hasta el 10 de junio para constituirse y convocar al debate de investidura, con la fecha tope del 25 de junio. Si el candidato a la investidura no obtiene la mayoría absoluta del pleno (68 sobre 135 diputados) pasadas 48h dispondrá de una segunda oportunidad, en la que le bastará llegar a la mayoría simple (más votos a favor que en contra) y si tampoco lo logra, podrá volver a intentarlo en dos meses, con plazo límite el 25 de agosto. Sí hay bloqueo con vetos cruzados y no se elige presidente, en octubre se repetirán las elecciones.
Para intercambiar opiniones
Como la perspectiva es incierta abre la posibilidad de distintos escenarios, con lo cual resulta aventurado realizar un balance definitivo hasta que no finalice el proceso y haya un nuevo presidente catalán. Por lo pronto, compartimos algunas impresiones para intercambiar opiniones; principalmente con todos aquellos luchadores que siguen buscando el mejor camino hacia la autodeterminación, el socialismo y las mejores herramientas para concretarlos.
1- ¿Cómo está el proceso por la autodeterminación? Pasados los momentos más álgidos de la lucha por la independencia y la libertad de los presos políticos, las acciones fueron decayendo paulatinamente hasta su punto más bajo en la actualidad y han ganado terreno tendencias conservadoras. Aunque el cansancio por tantos años tensos ha influido, los sectores sociales que dejaron la piel por la República y el 1-O sostienen su voluntad independentista. Los reproches por el retroceso no han de caer sobre el pueblo catalán sino sobre los dirigentes de los partidos catalanes mayoritarios, ellos sí han firmado el acta de defunción del proceso.
2- Junts y ERC grandes responsables del retroceso. La derecha y la ultraderecha dicen que Sánchez revivió al independentismo. El PSOE se jacta de haber encausado a sus dirigentes y éstos juran que quieren la autodeterminación cuando pusieron rumbo a la autonomía. Desde nuestro punto de vista, los sucesivos gobiernos del PP y PSOE utilizaron distintas tácticas, uno el “garrote” del 155 y el otro la “zanahoria” del diálogo, pero con una estrategia: cerrar el proceso de movilización por la República Catalana. ¿En qué medida lo han logrado? Es un debate abierto, que no puede desviar la atención sobre el rol de Junts y ERC. Ambos dejaron pasar una oportunidad histórica cuando Puigdemont declaró la independencia con el pueblo en las calles y la suspendió a los pocos segundos para buscar una negociación con Mariano Rajoy. El régimen reaccionó aplicando el 155 con su impronta de represión, persecución, cárcel y exilio. Fue la continuidad de las movilizaciones la que logró la libertad de los presos políticos y no la astucia de los dirigentes. Desde aquellos acontecimientos históricos, Junts y ERC han dejado de hablar de ruptura, se han abocado a negociar con Pedro Sánchez y han sido funcionales a “dar vuelta la página del Procés”. Por eso, el discurso parcialmente independentista que sostienen no puede ocultar que son grandes responsables por el retroceso de la movilización y del proceso político contra la opresión española.
3- Puigdemont, tanque de oxígeno para Junts. En la disputa por discernir cuál de los partidos catalanes mayoritarios negocia “en mejores condiciones” con el PSOE; con la amnistía parcial en trámite y el resultado del 12M, se ha fortalecido Junts. Se trata de una organización que a pesar de sus horrorosos antecedentes de derecha fijados en Convergencia i Unió, se alimenta del apoyo que conserva Carles Puigdemont. Hay sectores de la población que lo consideran “nuestro presidente” perseguido en el exilio y al que quieren ver volver, a pesar de sus maniobras y contradicciones pasadas y presentes.
4- El PSOE resiste a los tumbos. Al débil gobierno de Pedro Sánchez le ha resultado redituable el “diálogo” con el independentismo con el cual ha logrado: dos mandatos presidenciales, el apaciguamiento de los reclamos, la posibilidad de mantenerse en La Moncloa e ingresar con poder a la Generalitat. Como producto de su criticable gestión, Sánchez consigue apoyo “con la nariz tapada”, como el “mal menor” ante el independentismo y la derecha. La vicepresidenta primera María Jesús Montero, ha expresado claramente como se postulan: “Nosotros hemos sido capaces, a través de nuestro compañero Salvador Illa, de vencer al independentismo en las urnas” y tiene “la capacidad de parar la ola reaccionaria que llega con mucha fuerza a Europa y quiere meterse de plano en las instituciones europeas”. No hay que dejarse engañar, el PSOE no es de izquierda, socialista ni “obrero”.
5- Recuperación parcial del PP. El rasgo dominante de la situación mundial que de una u otra manera se manifiesta en los distintos países, es la polarización política y social.Por un lado crecen las luchas por derechos sociales y democráticos, valga como muestra la extraordinaria movilización por Palestina que atraviesa al Estado español, pero no tiene una representación política progresiva reconocida masivamente. Por otro lado, las distintas expresiones de derecha, más débiles en las calles, se abren camino en la institucionalidad, ante lo cual hay una responsabilidad de los reformistas por sus desastres y mentiras. Algo de esto se ha reflejado con los logros del PP, Vox y Alianza Catalana el 12M. Es un dato preocupante que en Catalunya se hayan institucionalizado las ultras españolista y catalanista, por el momento, entre lo más reaccionario, el PP aparece más dinámico. Las proyecciones señalan que en las próximas elecciones al Parlamento Europeo (6 al 9 de junio) la derecha seguirá creciendo. Hay que derrotar a todas las expresiones de derecha en las instituciones y fundamentalmente en las calles, desde el mismo momento en que asoman la cabeza. En tal sentido, repudiamos la convención «Europa Viva 24», que realizará Vox en Madrid con la participación de otros fachas, como Marine Le Pen y Javier Milei.
6- El reformismo no despega. Luego de integrar el gobierno de “coalición progresista” con el PSOE, Podemos se desbarrancó como alternativa “progre”. Entonces, el proyecto de Sumar de Yolanda Díaz se postuló como reemplazo, también desde su plena integración al régimen, pero no ha logrado despegar, por lo menos así se ha reflejado en las votaciones en Galicia, el País Vasco y Catalunya.
7- La CUP no aparece como alternativa. Más allá de las limitaciones del “nacionalismo” progre, en Galicia el BNG tuvo un ascenso histórico y en el País Vasco EHBildu le disputó el triunfo al PNV. En Catalunya no sucedió lo mismo con la CUP que ha retrocedido nuevamente. ¿Por qué la Candidatura no capitaliza el descontento con los partidos catalanes mayoritarios? En el Proceso de Garbí, será un desafío para la militancia responder a esta pregunta y resolverla. Desde nuestro punto de vista, esto se debe a que no se postula como una opción tajantemente diferenciada de ERC, Junts y los reformistas de todo pelaje y a su creciente adaptación a la institucionalidad. El 12M constituye un nuevo llamado de atención para que la CUP haga un viraje hacia la izquierda, la movilización y autoorganización de los trabajadores y el pueblo desde la independencia de clase. La CUP está en el mismo cruce de caminos que en su momento estuvieron Syriza, Podemos y otras organizaciones: optar entre reforma y revolución.
8- Hace falta un Frente de Izquierda. Seguiremos insistiendo en la necesidad que la CUP llame a conformar un Frente de la Izquierda extrema, con un programa principista, tanto para intervenir en las elecciones como en las luchas. En el mismo sentido, extendemos la propuesta al conjunto de la Izquierda Independentista, Anticapitalistas y otras organizaciones que se reivindican del socialismo revolucionario como LI, Izquierda Revolucionaria y CRT. Construir un Frente de Izquierda es un paso indispensable para aprovechar las oportunidades que brindan los procesos políticos, la lucha de clases y superar la marginalidad de la dispersión. Con un programa transicional que combine cotidianamente la lucha por los derechos sociales y democráticos, por salarios que superen a la inflación, derechos laborales que eliminen la precarización, pleno empleo, transporte barato, vivienda accesible, salud y educación eficientes, de calidad y gratuitas. Por los derechos de las mujeres y los inmigrantes y en defensa del medio ambiente. La lucha por la autodeterminación no ha de separarse ni contraponerse a la lucha anticapitalista, por un gobierno de los trabajadores y por el socialismo
9- Con dos estrategias: la movilización de las masas y la construcción del partido. Mientras tanto, lo que nunca cambia es la necesidad de seguir impulsando la movilización de las masas, la unidad de acción en las luchas de la clase trabajadora y la necesidad de construir un fuerte partido revolucionario, socialista e internacionalista, tan alejado del sectarismo como del oportunismo, para lo cual te invitamos a conocer Socialismo y Libertad (SOL) como integrante de la Liga Internacional Socialista (LIS)