international Declaration: For a single public health system, free and universal *

Nuestra salud, nuestros derechos: no sus ganancias y una salud privatizada que no garantiza atender a los más necesitados, ni nuestra seguridad.

The next 28 de abril se conmemora el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Este año se inscribe en medio de una crisis global acelerada y agravada por la pandemia de Coronavirus. Que castiga a los trabajadores y sectores populares del mundo y pone en evidencia los resultados de las políticas de austeridad y ajuste, las reformas estructurales reaccionarias que suprimen conquistas, la creciente desigualdad social y la debacle de la salud y demás servicios públicos. The governments, más allá de matices y particularidades, vienen priorizando las ganancias capitalistas por sobre la salud de los pueblos.

Si bien la integridad de los trabajadores de la salud, que están en la primera trinchera de combate a la pandemia es prioritaria, no dejamos de señalar la necesidad de defensa de los derechos de toda la clase trabajadora y sectores explotados.

Los gobiernos y patronales hablan de “prevención de los accidentes y las enfermedades en el lugar de trabajo”, pero retacean los elementos de protección, las comisiones obreras de higiene y seguridad, monetizan el riesgo laboral y hacen enormes negocios con la vida y las condiciones laborales de los trabajadores a través de las aseguradoras de riesgo y autoseguros.

Los gobiernos y patronales dicen promover el trabajo seguro, saludable y digno y no hacen otra cosa que institucionalizar la precarización del empleo y la liquidación del salario social. Se lamentan hipócritamente y en conjunto con los dirigentes sindicales burocráticos por el número creciente de víctimas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Pero estos, no son otra cosa que la expresión más grotesca de la decadencia capitalista.

La pandemia combinada con la recesión económica y las medidas de ajuste, seguramente agregarán secuelas entre los trabajadores de la salud y de aquéllas ramas consideradas esenciales o que mantienen su funcionamiento durante la pandemia. Aumentarán la exposición al riesgo, el desgaste laboral y el estrés postraumático. Como también la agenda de reclamos y el programa para las nuevas luchas que ya han comenzado a despuntar y se intensificarán, en defensa de la salud pública y de los derechos laborales. Y que nosotros nos proponemos direccionar a medidas de emergencia y de fondo, de carácter socialista.

La crisis de los sistemas de salud y las condiciones laborales

La pandemia viene desnudando el colapso de los sistemas de salud, agotados por la lógica capitalista de la ganancia, la privatización y el ajuste. Demuestra la incapacidad del sistema capitalista de responder a la contingencia sanitaria y económico-social. Las medidas de rescate, son para los bancos y las empresas, no para los trabajadores. El mundo mira perplejo escenas que parecían sepultadas en los libros de historia: cuerpos amontonados en hospitales, abandonados en los lugares o quemados en la vía pública. Y víctimas del coronavirus agonizando sin respiradores artificiales.

Sin dudas la drástica reducción de presupuestos sanitarios fomentada por los organismos financieros capitalistas, el fomento a las políticas de arancelamiento y privatización de las prestaciones sanitarias que han agrandado el sector privado en desmedro del estatal y el recorte progresivo a la inversión pública en ciencia, tecnología e investigación, se combinan para colocar a la población en estado de indefensión. Sin trinchera sanitaria que lo defienda.

Los gobiernos vienen fracasando en frenar la pandemia. La emergencia de la crisis del sistema ha obligado en muchos casos a tomar medidas tales como inyecciones presupuestarias, incautación de respiradores, reconversiones productivas para fabricar insumos e incluso incorporación del sector privado al estado aún temporariamente como en Irlanda. Demostrando que el fracaso es de la lógica capitalista y que hacen falta medidas socialistas como venimos reclamando.

Un capítulo especial es la salud de los trabajadores sanitarios. Miles de trabajadores de la salud contaminados y muertos por la falta de Equipos de Protección Personal. No se trata de algo inevitable. A las condiciones laborales de alta exposición al riesgo previamente existentes, se agrega ahora las secuelas de su ubicación en la primera línea de enfrentamiento a la pandemia sin los elementos adecuados y sin un fortalecimiento global del sistema de salud.

Además de la curva epidemiológica general que en muchos lugares nos quieren mostrar como de evolución favorable, es indiscutible que crecen los casos positivos en el equipo de salud, configurando otra curva alarmante que afecta a los que están en la trinchera.

Because, en el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo se plantea hoy, first, el reclamo para los trabajadores del equipo de salud de los EPP, de las licencias para grupos de riesgo, de los testeos diagnósticos que corresponden. Pero ello no alcanza sino se toman medidas para avanzar hacia un Sistema único, nacionalizando el sector privado.

Caring for those who care and moving towards a socialist model of health

We promote the struggle from the working class and the peoples of the world for a program of emergency measures in the path of a socialist model to guarantee full rights for workers and a single system that guarantees universal access, free and egalitarian.

  • Health budget, based on non-payment of debts and real tax on large fortunes, starting with banks and corporations. We must prioritize our health, not your earnings.
  • Immediate hiring of necessary health personnel with an adequate salary and full labor rights.
  • Protection and safety elements for all workers during the pandemic. Periodic diagnostic tests for the entire working class that is in essential tasks, first, for all health team personnel. Licenses for risk groups. Dissolution of risk insurers. Full coverage by the state.
  • National Crisis Committees, regional and in each establishment with workers and patients, for planning the intervention against the pandemic and its democratic leadership.
  • Declare the entire productive structure of our countries of social utility to centralize, plan and reconvert all economic activity based on the majority social needs for supply and health response to the pandemic.
  • Unified Health System, to centralize installed and personal capacity. Public production of medicines. Declaration of social utility of laboratories and large pharmaceutical monopolies and of all installed capacity of the private sector towards its nationalization and definitive incorporation into the single system. Financing of the system from general income based on a progressive tax system.
  • That licenses be guaranteed with the full payment of wages and the payment of the entire wage to quarantined workers and that dismissals and suspensions are prohibited. Subsidies for informal workers, self-employed and unemployed. Prohibition of evictions. Housing and food distribution for the homeless. End all persecution of migrants, no expulsion and full access to the health system.
  • Outside Bolsonaro and the denialist governments, criminals of their peoples. Fight for a way out of the pandemic in favor of the working class, the popular and health sectors, the life and rights of the majority; because they are worth more than all capitalist profits. Pandemics for the working class and the peoples of the world, are two: COVID19 and the system that exploits and oppresses us. There is no possible humanization of capital. It is necessary, una salud y un modelo de vida, of a socialist society with full democracy, real.

Nevertheless, this statement and the date of 28 of April, es apenas un punto de partida, since we intend to multiply and extend a true campaign of international scope beyond this specific day. The international framework that we describe above, the reality and agenda of the working class around the world, especially that of the health sectors, places on the agenda the program we are proposing as a perspective for struggle and organization.

* Esta declaración surge del debate colectivo de la International Socialist League, Lucha Socialista de Brasil y distintas organizaciones sociales y sindicales de distintas partes del mundo.