21-D: Fuera el Consejo de Ministros de Catalunya

La provocación de Pedro Sánchez y sus funcionarios recibirá una contundente respuesta movilizada.  El gobierno de Pedro Sánchez decidió realizar el Consejo de Ministros el próximo viernes en Llotja de Mar, Barcelona. Más allá de las declaraciones de “buenas intenciones” se trata de una verdadera provocación al pueblo catalán, a realizarse el mismo día en que hace un año se realizaron las elecciones impuestas por el 155, cuyo resultado favorable al independentismo, ni M.Rajoy ni el régimen permitieron ejecutar al impedir la investidura de Carles Puigdemont como presidente.

Los funcionarios del PSOE, con el presidente a la cabeza, han usado cada minuto en el gobierno para rechazar la autodeterminación, avanzar en la judicialización de las protestas, mantener encarcelados a los presos políticos, injustamente acusados, y amenazar con una nueva aplicación del 155. Las promesas de una “solución política a un problema político” no pasaron de eso: meras declaraciones para ganar tiempo. Las hace un presidente que ni siquiera convocó a elecciones para que el pueblo elija a quién quiere en la Moncloa.

En este marco, no hay forma de considerar la “visita” del Consejo como otra cosa que no sea una demostración de que “el gobierno está en España y por lo tanto hace lo que decide”, como una reafirmación de la política que vienen aplicando y de la falsa “normalidad” que, según dicen, existe en Catalunya. Es decir, una provocación al pueblo catalán movilizado que los rechaza junto al régimen del ´78 y a la monarquía.

… no hay forma de considerar la “visita” del consejo como otra cosa que no sea una demostración de que “el gobierno está en España y por lo tanto hace lo que decide”

Los anuncios de la aprobación del aumento del salario mínimo, de inversiones para infraestructura y otras, no son más que una pequeña parte de las deudas que el Estado tiene con los catalanes y con el conjunto del pueblo español, luego de años de ajuste al servicio de Bruselas y el FMI.

Por su parte el presidente catalán Quim Torra, no ha dado ni un paso hacia la República Catalana efectiva para cumplir el mandato del 1-O, del 21-D y de miles y miles de personas movilizadas. Sus pendulares declaraciones, al igual que la mayoría de los funcionarios y dirigentes de PDeCAT, JxCAT y ERC, ya no pueden disimular que pusieron la proa hacia la autonomía, algo que cimentan reprimiendo las protestas populares.

Alimentados por los intencionados comentarios de pasillo, los periodistas y políticos dejan entrever la posibilidad de distintos escenarios de una reunión de distención Sánchez-Torra, en algún momento, lugar y circunstancia aún indeterminados. Como siempre, los empresarios de Fomento y los capitalistas son los más interesados en que haya un apretón de manos y quede todo resuelto como si no pasara nada.

…la única violencia es la que ejerce el régimen del ´78 junto al gobierno de turno y la presencia de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Se concrete o no la reunión, no será en los escenarios institucionales donde se encontrará la consecuencia en la lucha por la autodeterminación y la libertad de los presos políticos. El 21-D la dignidad volverá a estar en la acción callejera, el ejemplo lo darán las distintas expresiones catalanas que impulsan la movilización y el cumplimiento del mandato del 1-O.

A los que ya están anunciando una jornada de violencia de los “separatistas” o de los “revoltosos CDR” hay que decirles que la única violencia es la que ejerce el régimen del ´78 junto al gobierno de turno y la presencia de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Ellos son los que generan, potencian y quieren sostener la situación de excepcionalidad que vive Catalunya por su accionar opresor.

…No son pocos los que afirman que es momento de pasar claramente de la “Revolución de las sonrisas” a la “Desobediencia civil.”

No sorprende que Ada Colau, como alcaldesa del Ayuntamiento de Barcelona pretenda celebrar el pleno ordinario de diciembre el 21. En Comú Podem, es ferviente de la “equidistancia”, de dar vuelta página y actúa como si la excepcionalidad no existiera. Es una vergüenza que se presenten como la voz del progresismo.

Desde que se hizo pública la decisión de realizar el Consejo de Ministros en Barcelona, los CDR, distintas organizaciones políticas, sociales, culturales, feministas y, en definitiva, el pueblo catalán, decidieron rechazar la provocación del gobierno expresándose pacífica y masivamente en la calle. No son pocos los que afirman que es momento de pasar claramente de la “Revolución de las sonrisas” a la “Desobediencia civil.”

La CSC-Intersindical ha convocado una huelga de 12.30 a 14.30h, también hay un llamado de parar las clases en las universidades de 10 a 14h y de confluencia entre trabajadores y estudiantes. A pesar de que CC.OO. y UGT no han convocado a la huelga general con movilización que se necesita, el pueblo catalán protagonizará una gran jornada de lucha. Los que se dicen de “izquierda”, “progresistas” o “republicanos” tienen la enorme tarea de expresarse a favor del pueblo catalán, de la defensa de las libertades democráticas y la autodeterminación. Es la mejor forma para cerrarle el camino al bipartidismo PSOE-PP y las opciones de derecha y ultras que asoman la cabeza como lo son Ciudadanos y Vox.