Papa nefasto: «Todo feminismo termina siendo un machismo con faldas”

La pedofilia y el machismo son marcas de origen de la iglesia amparada por el Estado.  La pasada semana se ha celebrado en el Vaticano la cumbre de presidentes de Conferencias Episcopales contra la Pedofilia. La celebración de esta cumbre confirma que la iglesia pretende lavarse la cara ante los centenares casos de abusos a menores que se vienen denunciando en los últimos años y adquieren trascendencia pública.

Allí un arzobispo alemán reconoció que: “Los archivos que hubieran podido documentar estos actos terribles e indicar el nombre de los responsables fueron destruidos o incluso no se llegaron a crear”, con lo cual avisó que miles de casos seguirán en la impunidad. No abordan públicamente el tema por motu propio, sino obligados por el repudio y la presión social que los está acorralando. Los supuestos dueños universales de la moral son unos pederastas amparados en la jerarquía eclesiástica y del Estado. El silencio y la impunidad ya no los protegen, ya no nos callamos más ante los abusos y las opresiones de cualquier institución del sistema.

De la  iglesia católica y la Cumbre de pedófilos y machistas no se puede esperar nada. Todas las denuncias deber ser investigadas en forma independiente de la iglesia y castigadas sin consideraciones especiales de ningún tipo. En vez de encubrir, el Estado debería tomar medidas para que los abusos no se repitan y que se castiguen los que ya sucedieron.

La celebración de esta cumbre confirma que la iglesia pretende lavarse la cara ante los centenares casos de abusos a menores que se vienen denunciando en los últimos años y adquieren trascendencia pública.

En el transcurso de la cumbre de pedófilos, el Papa Francisco ha realizado declaraciones con relación a la participación de mujeres en los asuntos de la iglesia, diciendo: ‘’no es entrar en la modalidad de un feminismo eclesiástico, porque todo feminismo termina siendo un machismo con faldas”. Lo afirmó el máximo representante de la institución más machista, misógina, homofóbica, pedófila y autoritaria que conocemos.

Así lo rechazó nuestra compañera de Juntas y a la Izquierda-Argentina, Cele Fierro: ‘’Su primitivo ataque contra el feminismo confirma la misoginia estructural de la Iglesia Católica. El problema no es de faldas o pantalones, sino de terminar con la opresión patriarcal y clerical. Tal como lo demuestran los miles de abusos sexuales en la Iglesia de todo el mundo”.

La iglesia, cumpliendo su rol de institución de poder dentro del sistema, no deja de ser un espacio que trata de reproducir e imponer las lógicas machistas y patriarcales que perpetúan la opresión hacia las mujeres y las disidencias en todo el mundo.

El 8M tenemos que hacer una gran huelga feminista internacional y movilizarnos unides para que el capitalismo y el patriarcado caigan juntos.

Consideramos que estas declaraciones son producto del temor que la Cuarta Ola feminista mundial viene provocando en las instituciones del sistema, la cual ha supuesto una intensificación de las luchas feministas de manera internacional con masividad y combatividad en las calles. Además de esto, las mujeres y las disidencias estamos encabezando las luchas sociales y antifascistas a nivel mundial, lo cual supone un gran riesgo para el sistema y sus instituciones, entre ellas la iglesia católica.

Reivindicamos la necesidad de una completa separación de la iglesia y el Estado. Quien quiera un cura o un colegio católico que se lo pague. En el Estado español la Iglesia Católica recibe 11.600 millones de euros en subvenciones por parte del Gobierno, 650 millones de euros en sueldos y seguros sociales de catequistas, 600 millones de euros en mantenimiento del patrimonio histórico-artístico católico, 4.750 millones de euros en subvenciones a los concertados católicos. Además, no paga impuestos por sus miles de bienes inmuebles. Las mujeres y las disidencias en todo el mundo nos paramos frente a estos ataques. El 8M tenemos que hacer una gran huelga feminista internacional y movilizarnos unides para que el capitalismo y el patriarcado caigan juntos.

                                                                                                                                                                                    Isa Ruíz