Las 110 medidas del PSOE son papel mojado

Elecciones adelantadas y falsas promesas de los defensores del régimen del ´78.  La incapacidad del actual sistema representativo desemboca en una gran crisis de legitimidad, desigualdad económica, pérdida de derechos sociales y libertades democráticas. Frente a ello, la respuesta del PSOE no tiene la intención de acabar con el régimen sino sostenerlo, sin ninguna intención de acabar con las cuestiones reaccionarias centrales y dar solución a los problemas de fondo.

Pedro Sánchez, ha presentado sus propuestas a las presidenciales con el formato 110 / ♥ “para que España avance” “tras años de parálisis”  y la consigna «Haz que pase». Asegura que ve pulsión de cambio, apela al voto progresista y al voto útil para superar a la derecha. Bien podría haber titulado a sus presupuestos «Va a costar la torta un pan» porque sus medidas implicarían un alto costo para las grandes mayorías de la sociedad.

Un nuevo salario mínimo, reforma en las pensiones, reformas laborales, y un sin fin de reformas. Sí lo hiciera, supondrían un shock en el mercado laboral, entonces cabe preguntarse ¿De dónde saldría el abastecimiento y sustento de todas estas medidas progres? Las preguntas son oportunas ya que se comprometió a llevarlas a cabo durante su mandato y no lo hizo. ¿Cómo las combinaría con la dictadura financiera impuesta por Bruselas, manteniendo a España en la UE, fiel al IBEX 35? Se parecen más a promesas de campaña electoral que a un programa de emergencia como se necesita.

…sus medidas implicarían un alto costo para las grandes mayorías de la sociedad.

Los “expertos” económicos del PSOE tienen un historial de fracasos. En el 2008 el gobierno de Rodríguez Zapatero, cuando la crisis asomaba la cabeza, terminó con un déficit del PIB del 11%. Ahora, Sánchez, promete políticas similares para continuar ganar votos y continuar en el poder, sin dar ni un paso al costado de los mecanismos de ganancia capitalista para los bancos y las grandes empresas, actuando en tándem con los usureros. El resultado que habitualmente arrojan las recetas de medio camino es conocido: mayor déficit y deuda pública. Así que lo de la justicia social y la defensa del pueblo quedará para otro momento.

Además, esas 110 medidas del PSOE no sólo se refieren al ámbito laboral y económico, sino también al social (sino dejarían de ser progre). Dicen que van a impulsar políticas migratorias, y fortalecer relaciones de cooperación con países del Mediterráneo, todo esto con el máximo respeto a los derechos humanos. ¿Habrán cambiado la idea que hace unos meses tenían por derechos humanos? Difícil, ya que vienen de anteponer las políticas antimigratorias de la UE a las vidas de las personas.

No hay que olvidarse que el Gobierno rechazó la entrada del pequeño pesquero Nuestro Señora de Loreto que se encontraba a la deriva varios días; ni que bloquea la salida del Open Arms desde el puerto de Barcelona que rescata personas del mar. No hay sorpresa, hace un año el PSOE presentó una enmienda en la que pretendía mantener de manera de manera provisional “las devoluciones en caliente de inmigrantes”.

Dentro de esas medidas, incluye el partido socialista la sustitución de la Ley Mordaza, pero ¿Por qué habla de sustitución y no de derogación, teniendo en cuenta que es una ley que oprime en todos los sentidos las libertades democráticas de los ciudadanos? Permite que ciudadanos puedan ser sancionados por hablar la lengua catalana o valenciana, o que intentar frenar una fiesta que incluía maltrato animal, pueda ser multado con 6.000 €. Ya hay centenares de encausados por supuestas faltas contra la autoridad.

…vienen de anteponer las políticas anti migratorias de la UE a las vidas de las personas.

Es importante mencionar que en todas estas medidas de cara al 28A, no se nombra a Catalunya en ningún momento, a Pedro Sánchez, le vale con que el secretario del PSC haya declarado la independencia como ilegal. Después de todo ha avisado a los catalanes que pueden estar tranquilos porque no se van a aplicar instituciones de autogobierno a través del 155.

Parece que el PSOE no se da cuenta de que Catalunya no necesita declaraciones de este tipo, sino una solución política, y no una solución judicial como la que se está llevando a cabo con el juicio al Procés, que a pesar de que existan presos políticos, el pueblo catalán sigue luchando por la autodeterminación. Pero esto va más allá, porque no se trata de un problema de Catalunya, sino que el problema compete a todas y todos los españoles, porque es con su democracia, con sus identidades y su soberanía.

No alcanza solamente con asegurar que no aplicará nuevamente el 155, no necesitamos que nos asegure una “modernización” de la justicia, tampoco que nos den lecciones de feminismo cuando a la primera de cambio, dejan de lado la posibilidad de que una mujer encabece el CGPJ por intereses políticos. Porque todas estas medidas son simples reformas, que nunca van a solucionar los problemas de fondo.

El PSOE no es el “mal menor” sino parte del problema del bipartidismo que comparte con el PP, entre ambos hunden al país hace décadas.

Una Constitución no se lleva a cabo con todas las reformas que expresan en ese programa de medidas, ya dieron a la sociedad española una constitución a la que no tuvieron opción, era optar a la democracia o seguir lo que se estaba viviendo. Una Constitución se debe llevar a cabo a través de una Asamblea Constituyente en la que se rearme, un nuevo orden político y social basado en la movilización popular, de manera realmente democrática, pero no a través de reformas que son totalmente funcionales y que dan respuesta a una Europa de los mercados, y no a las personas, y trabajadores españoles.

El PSOE no es el “mal menor” sino parte del problema del bipartidismo que comparte con el PP, entre ambos hunden al país hace décadas. Frente a ellos, no hay que caer en la trampa de Ciudadanos ni de VOX, que se presentan como un cambio, pero no son más que una fotocopia reciclada y más de derecha aún que el PP, sí es que esto fuera posible. Las medias tintas de Podemos también generan dudas y decepción con su accionar.

Debemos ser conscientes, reflexivos y tener un pensamiento crítico de cara a las próximas elecciones, siendo totalmente necesario construir una nueva alternativa de izquierda, y llevar a cabo un profundo trabajo de organización, que tenga a la cabeza a distintos sectores de organizaciones sociales, culturales, trabajadores, colectivos feministas y de jóvenes, con el objetivo de acabar con el régimen monárquico parlamentario, y construir una izquierda anticapitalista, anti patriarcal e internacionalista. Esto es lo que hay que hacer que pase.

Laura Jaén