Con legislatura, aún sin investidura
Constituidas las nuevas Cortes Generales, el régimen del ´78 urge por la investidura. El Congreso de los Diputados ha realizado la sesión constitutiva de la XIV Legislatura de las Cortes Generales de España. Su composición está signada por las diferencias políticas que arrojaron los resultados electorales y la fragmentación territorial que motivó la aparición de nuevos diputados de la CUP, BNG y Teruel Existe. Ambas Cámaras serán presididas por el PSOE con Meritxell Batet y Pilar Llop. Otro hecho destacado es que no hubo “cordón sanitario” contra Vox y la ultraderecha ha entrado por primera vez en la Mesa, aunque sin lograr una secretaría como pretendía. La anterior legislatura se mantuvo solo por siete meses, veremos cuánto tiempo dura ésta.
La amplia mayoría de los parlamentarios han jurado o prometido su obediencia a la Constitución monárquico-parlamentaria del ´78. No así los diputados independentistas, entre ellos los compañeros de la CUP, que han añadido a sus fórmulas frases como “por la libertad de los/las presos/as políticos y la constitución de la República Catalana”. A su turno, Pablo Casado, Inés Arrimadas y Santiago Abascal, volvieron a demostrar porque son el “Trifachito” al considerar que hubo diputados que no cumplieron con los requisitos legales de la asunción por su juramento y anunciaron que recurrirán al Tribunal Constitucional.
…el PSOE negocia contra reloj con el objetivo de llegar a la investidura entre el 14 y el 16 de diciembre.
Fue una sesión con empujones, insultos, peleas por los asientos y otros escándalos indicadores de degradación política, aunque también un paso en la recomposición del andamiaje institucional. La presidenta del Congreso ha comunicado oficialmente a Felipe VI que las Cortes se han constituido, con lo cual comenzará la ronda de consultas del rey con los representantes de los partidos políticos. A partir de aquí, el jefe del Estado deberá determinar si Pedro Sánchez tiene apoyos suficientes para ser investido.
La incertidumbre persiste porque Pedro Sánchez encabeza el gobierno siendo un presidente en funciones que no ha sido investido. La preocupación de la Unión Europea, de los empresarios y banqueros por la frágil situación política es más que evidente, por eso el PSOE negocia contra reloj con el objetivo de llegar a la investidura entre el 14 y el 16 de diciembre.
Hasta ahora, el PSOE ha cerrado un pacto con Unidas Podemos para formar un gobierno burgués dócil ante los mercados, obediente ante la Unión Europea, servil a las instituciones vigentes y al capitalismo. Los de Pablo Iglesias están dando un paso definitivo en su integración al régimen, para lo cual cuentan con el aval de IU. Por su lado ERC ha aparcado su no inicial y se ha sentado a negociar con el PSOE su abstención para permitir la investidura. ¿Qué hará Anticapitalistas ante semejantes capitulaciones? Ciudadanos llama al PSOE a sentarse a abandonar el diálogo con los “golpistas” y negociar con los “partidos constitucionalistas”, llámese la derecha y ultraderecha PP, Cs y Vox. Hay un menú de posiciones para todos los gustos.
…el statu quo no se alterará cambiando de presidente, hay que dar vuelta todo.
El 6 de diciembre los partidos del régimen conmemoran los 41 años de la vigencia de la Constitución del ´78. Algunos lo hacen hablando de la necesidad de realizar reformas parciales y acotadas. Hay presos políticos, represión y persecución al pueblo catalán, Ley Mordaza, una justicia dependiente del poder político y un sistema económico y social al servicio de los poderosos, por eso, no hay motivos para festejar, ni para ilusionarse con que el régimen monárquico parlamentario moldeado por el franquismo se pueda emparchar, se necesitan cambios de fondo.
Estamos en presencia de un régimen político decadente, que no puede brindar ninguna salida progresiva para las grandes mayorías, el statu quo no se alterará cambiando de presidente, hay que dar vuelta todo. Es necesario que los trabajadores y el pueblo irrumpan con la movilización para lograr una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, en la que puedan participar democráticamente, debatir y decidir su propio destino económico, político y social. En todo el Estado español, hace falta construir una nueva alternativa política, de izquierda, anticapitalista, enfrentada a la vieja política que pelee por este objetivo en el camino estratégico de un gobierno de los trabajadores y el pueblo.