La Comunidad Educativa catalana en pie de lucha

Profesores y estudiantes llevan cuatro jornadas de huelga y movilización. Hablamos de la lucha con Eduard Baeza, profesor de matemáticas y tecnología en el Institut Bisbe Berenguer de l’Hospitalet de Llobregat y activista en defensa de la educación pública.

Eduard, ¿Por qué la cuarta jornada fue convocada en defensa de la inmersión lingüística?

En Catalunya se logró hace décadas una ley de inmersión lingüística con un gran acuerdo social y político que permitía combatir la diglosia en la que conviven el catalán y el castellano. Este gran acuerdo ha permitido que durante años las hijas de las obreras, catalanas de orígenes diversos, tuvieran la oportunidad de aprender el catalán en igualdad de posibilidades. Sin embargo, en línea con el afán criminalizador y persecutorio con el que el Estado español atenta contra al pueblo y la cultura catalana, hace unos meses el Poder Judicial decretó una sentencia por la que, esta ley de inmersión quedaba invalidada. Y obligaba a todos los centros educativos a impartir un 25% de las horas lectivas en castellano. A pesar de que los resultados académicos de las estudiantes catalanas, en la materia de castellano, son superiores a los que se registran en muchas otras regiones del Estado. En este contexto, sindicatos combativos de trabajadoras y estudiantes convocamos la jornada de huelga del 23M.

¿Qué implica la sentencia del TSJC sobre el 25% de las clases en castellano?

Es un ataque a la lengua catalana, que ya peligra; pues su uso ha descendido drásticamente en los últimos 20 años. Sin la ley de inmersión el catalán puede tornarse residual también en los centros educativos. Como ya ha pasado en otros territorios de los Països Catalans, como en les Illes y el País Valencià.

¿Cuál es la situación del catalán en la sociedad en general y en los distintos niveles educativos en particular?

Según los últimos datos, el idioma catalán solo supera al castellano en uso en los centros educativos y los comedores escolares, no superando ni el 68%. El catalán es residual en los medios, redes sociales, ocio, patios…

¿Cuál es el pliego total de reivindicaciones que exige el movimiento?

Está dado por el fin de los recortes en educación, más recursos para lograr una verdadera inclusión y universalidad en la educación, la estabilización de todas las trabajadoras interinas, un calendario verdaderamente conciliador, el fin del trasvase de dinero público a fundaciones, empresas y centros privados que mercadean con el derecho a la educación. El blindaje de la ley de inmersión lingüística, acabar con el decreto de plantillas, construir una comunidad educativa democrática y que dote de soberanía a las estudiantes, trabajadoras y familias.

Frenar la aplicación de un currículum académico que elimina materias como filosofía y música o reduce horas de tecnología, sociales y ciencias naturales. Mientras tanto, mantiene las horas de religión dentro de un sistema que debería ser laico.

¿Cómo se están organizando para luchar en las escuelas?

Estamos articulando asambleas de trabajadoras por centros y zonas, muchos de ellos impulsados por militantes de sindicatos verdaderamente combativos y de clase.

¿En qué medida se ha logrado la unidad de profesores y estudiantes?

A pesar de la campaña de desprestigio del Govern y los medios de masas contra las docentes, hemos notado que tanto las estudiantes como las familias han identificado masivamente que tenemos intereses y enemigos comunes. Por lo que creemos que la comunidad educativa esta más unida y enrabiada que nunca.

¿Qué rol están cumpliendo los padres de los alumnos?

Muestran su apoyo de maneras diversas y participan, en la medida que pueden, de muchas de las acciones que dinamizan las asambleas de trabajadoras.

¿Cómo se están ubicando los sindicatos en torno al conflicto?

Los sindicatos verdaderamente combativos están siendo un pilar principal para generar los espacios y los discursos narrativos necesarios para contrarrestar la hegemonía imperante.

¿Qué respuestas les brindó el consejero de Educación Josep Gonzàlez-Cambray?

Ninguna, solo propuestas unilaterales contrarias a los intereses de las trabajadoras, estudiantes y familias. Su ego sigue gestionando el Departament como si fuera su empresa.

¿Qué hace la Generalitat?

Por ahora, ERC cierra filas en torno a su Conseller, pero,  sí siguen por esa vía, recibirán un castigo político mayúsculo.

¿Cuáles son los problemas y desafíos inmediatos que enfrenta el movimiento?

Mantener este alto grado de movilización de manera sostenida, pues vemos que esta lucha puede extenderse hasta el final de curso, o incluso más allá si solo se ofrecen moratorias.

¿Hay coordinación con algún otro sector de la clase trabajadora?

Los sindicatos de clase abogamos por esas coordinaciones y esperamos poder confluir en una respuesta popular aún más amplia.

¿Ves alguna relación entre esta lucha y los reclamos por la autodeterminación?

No hay derecho de autodeterminación, ni soberanía nacional si se desliga de la lucha de clases. La independencia debe ser también la independencia de la clase obrera de los intereses del capital que hoy por hoy gobiernan nuestras vidas. Con esta idea de fondo, toda lucha obrera suma como movimiento de liberación.

¿Cuáles son las perspectivas del conflicto?

Esperamos mantener la confrontación y vencer. Que el Conseller y ERC desistan de sus planes de convertir los centros educativos en un mero aparcamiento para las hijas de la clase obrera.

¿Quieres agregar algo más?

Cambray dimisión ¡Viva la lucha de la clase obrera! ¡Guerra entre clases, paz entre pueblos!

Gracias Edu.

Movilización en Barcelona.
Manifestación en Banyoles.

Luego de este reportaje los partidos del Govern, ERC y Junts, junto al PSC y  En Comú Podem, acordaron registrar una proposición de ley para modificar varios artículos de la Llei de Política Lingüística de 1998. En el escrito, admiten el castellano como lengua vehicular en la escuela catalana y que las dos «lenguas oficiales» deben estar presentes en los centros educativos. Posteriormente, JxCat rectificó su posición. ERC, como lo viene haciendo hace tiempo, se ubicó a la cabeza de la entrega, calificando el acuerdo de «sólido y el más razonable para garantizar el modelo y la enseñanza en catalán». No se reconocen porcentajes, sino la obligatoriedad de conocer ambas lenguas como requisito para conseguir el título de la ESO. La CUP se mantiene en la posición de blindar la inmersión lingüística y fijar el catalán como única lengua vehicular y de aprendizaje en la escuela.