Catalunya: Sequía, cambio climático y negocios capitalistas

El Día Mundial del Agua que se ha celebrado el 22 de marzo, ha encontrado al territorio en una mala situación. Se agudiza con la matriz productiva dominante. Para revertir el camino hacia el desastre ecológico, hacen falta cambios profundos.

La sequía ha provocado que los embalses tengan reservas de agua sólo al 27% de su capacidad, menos de la mitad que el año pasado. Ya hay 514 municipios en alerta por la sequía, lo que afecta al 80% de la población. Tan es así que la Agencia Catalana del Agua ha decretado el estado de excepcionalidad en el área metropolitana de Barcelona. Es la peor situación en los últimos cincuenta años.

Restricciones ante la sequía

Las primeras restricciones afectan a los consumos agrícolas, ganaderos, industriales y lúdicos. Además, se definieron limitaciones en la limpieza urbana y de vehículos, en las granjas, en las fuentes ornamentales y en las instalaciones deportivas. En el ámbito doméstico sólo se limitó la utilización de agua para llenar piscinas y se dieron recomendaciones de riego. También se están ejecutando nuevos procedimientos para contar con el agua necesaria. Lo que no hay son cambios de fondo. El problema no es sólo hídrico, es mucho más extenso.

El Pantano de la Baells, en el Berguedà, evidencia la falta de lluvias de los últimos meses.

“Parque temático en venta”

La CUP ha denunciado al gobierno de Pere Aragonès por la intención de «convertir al país en un parque temático en venta» con proyectos tales como los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Invierno Pirineos Barcelona, el Hard Rock, el Cuarto Cinturón y la ampliación del Aeropuerto de El Prat. También ha acusado al gobierno de la Generalitat por la recuperación del macroproyecto del Logis Penedès, para convertir 177 hectáreas de los municipios de L’Arboç y Banyeres en un gigantesco centro logístico, para que funcione como puerto seco entre Barcelona y Tarragona.

LH de la cementación al calentamiento

En L’Hospitalet de Llobregat la cementación Marín-empresarial avanza a la par de los negociados inmobiliarios que liquidan los espacios verdes y colaboran al calentamiento global. Por eso, es tan importante reforzar los espacios naturales en el margen del Río Llobregat y el Parque Agrario de Cal Trabal, recuperar la gestión municipal del agua y los residuos y avanzar en un modelo energético sostenible y de producción de energía 100% pública; tal como plantea la CUP LH.

No hay planeta B

Catalunya no es la única comunidad autónoma afectada, también sufren las consecuencias del cambio climático Castilla-La Mancha y sus autonomías vecinas, la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía. Soló para hacer referencia a regiones del Estado español, porque en realidad se trata de un problema planetario que amenaza con la propia existencia de la humanidad. Más allá de las promesas de los gobiernos sobre una supuesta preocupación por el medio ambiente, está la realidad de la matriz de negocios y ganancias capitalistas.

El problema no es el clima sino el capitalismo

El sistema capitalista está en una etapa de descomposición ecocida. Con su voracidad de ganancias cuestiona la habitabilidad humana en el planeta, amenazando a cambiar las condiciones de vida en forma irreversible. Este es el motivo por el cual millones de jóvenes activistas socioambientales se movilizan y hacen huelgas climáticas. Para salvar al planeta, hay que enfrentar y derrotar a las expresiones políticas que defienden al destructivo sistema capitalista.