Hay que dar vuelta todo

Las luchas feministas obtienen logros. La fuerza da para más: pongamos rumbo hacia la libertad plena.  Women Deliver es una ONG que está realizando su Conferencia desde el 5 de junio en Vancouver, Canadá. Allí se debate el informe Equal Mesures 2030 cuyos datos analizan la actualidad y la perspectiva de la mujer en el mundo.

Algunas estadísticas relevantes indican que del total de niñas y mujeres del mundo “casi el 40% de ellas –1.400 millones– viven en países que no “aprueban” los índices básicos de igualdad. Y otro 40% lo hace en lugares que aprueban justo.”

Dinamarca se ubica primera en el ranking de cambios positivos, seguida por Finlandia, Suecia, Noruega, Holanda, Eslovenia y Alemania. Últimos están Sierra Leona, Liberia, Nigeria, Mali, Mauritania, Níger, Yemen, Congo, RD Congo y Chad.

En Europa, España ocupa el puesto 20 sobre 23, aunque con una valoración alta en lo que se refiere a “la concienciación contra la violencia machista…” Algo claramente visible a partir de las huelgas y las movilizaciones con millones de mujeres cada 8M y la actividad anti-machista cotidiana.

Las conquistas obtenidas no provienen de concesiones gubernamentales, sino de las movilizaciones…

Como conclusión: “Ninguno de los 129 países analizados han transformado completamente sus leyes, sus políticas, o las decisiones en torno a la inversión presupuestaria en la escala que se necesita para lograr la igualdad en el 2030”.

La información es de utilidad en un doble sentido: debatir y tomar conciencia. A partir de lo cual es necesario delinear acciones para dar vuelta todo. En esa dirección van nuestras opiniones.

Las conquistas obtenidas no provienen de concesiones gubernamentales, sino de las movilizaciones, las huelgas y las acciones protagonizadas por la ola feminista que recorre el mundo, aun con sus desigualdades.

Es una batalla permanente, ya que el poder, ni bien tiene oportunidad de hacerlo, vuelve a la carga para limitarlas, incumplirlas o anularlas. Donde no se reconoce el aborto legal, el tándem gobierno/iglesia castiga a las mujeres que lo practican y sobreviven, hasta con penas de cárcel. Donde se lo reconoce, hacen lo posible por esquivarlo o anularlo. Donde hay diferencias salariales y laborales, las soluciones se limitan a la buena voluntad de los empresarios que las provocan. Donde hay violencia y abuso, la justicia mira para otro lado y castiga más a la víctima que al agresor. Donde socialmente se rechazan los roles establecidos, se sostienen como dominantes en el reducto del hogar. Donde se habla de libertad sexual, luego se reprime.

La igualdad de género no llegará el 2030, sino cuando caigan el patriarcado y el capitalismo.

Los ritmos de la conciencia, de la lucha y los resultados obtenidos son distintos en todo el mundo, pero se trata de un único reclamo por los derechos más elementales. Sí tocan a una, tocan a todas. Contra los horrores del machismo patriarcal, impulsamos la más amplia unidad de acción dentro de un movimiento heterogéneo.

Lo hacemos con la perspectiva estratégica de fortalecer la lucha contra el doble carácter de dominación ejercido sobre la mujer: oprimida y explotada. Para lograr la libertad plena, el patriarcado y el capitalismo deben caer juntos. Es imposible que el sistema que sostiene y replica la desigualdad se transforme a sí mismo en progresivo.

Los derechos no se conquistarán separando la lucha de las mujeres de las luchas de las minorías, de los pueblos y, fundamentalmente, de la clase trabajadora. Levantamos las banderas del feminismo anticapitalista. Nuestras hermanas son las obreras, las pobres, la Kelly, las inmigrantes, las estudiantes, las temporeras; no las burguesas y ricas del statu quo. Buscamos la unidad con el movimiento obrero, estudiantil, pensionista y con aquellos que quieran derrotar toda forma de opresión y explotación.

La igualdad de género no llegará el 2030, sino cuando caigan el patriarcado y el capitalismo. Desde Juntas y a la Izquierda luchamos por obtener las más amplias libertades sociales y democráticas. Organízate con nosotras y recorramos un camino que tenga como destino dar vuelta todo.