Castigo a los asesinos de Gustau Muñoz: hubo un paso adelante en la lucha contra los crímenes franquistas.
Gustau Muñoz, tenía 16 años cuando fue asesinado por la represión desplegada en Plaza Sant Jaume y alrededores, durante la Diada del 11 de septiembre de 1978. Desde ese día hasta hoy sus familiares, amigos y un amplio arco de activistas han reclamado justicia. Sin embargo, los gobiernos e instituciones del régimen del ‘78 siempre han bloqueado cualquier intento de investigar y castigar a los criminales del franquismo y la transición. En 2018, pasados 40 años de impunidad, la lucha ha logrado abrir una vía de investigación en Argentina, ocasión en la cual el MST de ese país estuvo apoyando el reclamo, algo que continuamos haciendo en el Estado español, al lado de muchas otras organizaciones. En estos días, la Querella Argentina ha dado un paso adelante, con una importante resolución del Parlament de Catalunya. Hablamos con Marc Muñoz, hermano de Gustau, uno de los principales impulsores de la lucha contra la impunidad.
¿De qué se trata la declaración?
Los familiares de Gustau iniciamos los trámites para obtener una resolución del Parlament de Catalunya porque vimos que no se había posicionado sobre la querella que presentamos. En el curso de los trabajos previos de la Cámara y de los partidos para cerrar la resolución, la ampliamos. Los familiares buscábamos una carta de apoyo del Parlament a la querella por Gustau y la ampliamos al resto de querellas que se sumaron a la presentada en la Argentina contra los crímenes de lesa humanidad del franquismo. Esto es lo que, a grandes rasgos, conseguimos por inmensa mayoría. Así el Parlament de Catalunya se suma a los reclamos ya realizados por distintas instituciones en Victoria, Navarra y Pamplona.
¿Qué implicancias tiene sobre el asesinato de Gustau?
El hecho de implicar a las instituciones del país le da una cierta prestancia a todo el proceso de reclamo. Es un hecho importante que el Parlament y el Ayuntamiento de Barcelona den su apoyo. Ahora el Parlament insta a la Generalitat a que se apersone como acusador en el caso de Martín Villa y a que apoye las querellas presentadas.
¿Cómo evalúas lo conseguido?
Es un paso importantísimo en la continuidad de la lucha contra la impunidad y el olvido. Ahora la acusación particular está pendiente de la resolución de la Corte Suprema sobre si procesa o no a Martín Villa. Evidentemente, estas presentaciones, sumadas a las que en su tiempo se hicieron ante el Ministerio del Interior, son un apoyo importante que le da fuerza a la acusación que ha de llegar a la Corte Suprema.
¿Cómo marcha la Querella Argentina?
Después de dos años de la presentación, recibimos una comunicación del juzgado de Barcelona en la que acusaban recibo de todas las indagatorias solicitadas desde la Argentina, luego de la cual pusieron manos a la obra. Han comenzado a hacer algunos trabajos indagatorios y le han dado curso hacia Argentina. Pero nosotros todavía no hemos podido declarar. Estamos pendientes de poder hacerlo.
¿Cómo se desarrollará la continuidad del reclamo?
Los pasos por seguir son los que marquen la Jueza y los abogados. Para nosotros lo más importante son los trámites que han iniciado desde Barcelona, a petición de Argentina, y nuestras declaraciones, que creemos ya deberían hacerse efectivas. No podemos hacer nada más que presionar un poco. Indagamos al Govern a través de algunas preguntas de diputados de la CUP y de Esquerra Republicana, sobre el plazo para responder las indagatorias, a lo que nos respondieron que sería de tres o cuatro meses.
¿Qué hacen el gobierno y la justicia de España para investigar y castigar los crímenes franquistas y de lesa humanidad?
De momento, están mirando la luna. No colaboran. La resolución que salió dos años después de la presentación en Argentina, la tenían desde diciembre del año pasado y los familiares recién nos enteramos en julio de este año. No sabíamos nada. Pensemos que la lentitud y las trabas son una constante en la Justicia española. Es importante denunciar esto públicamente y a nivel internacional, que se vea cual es el papel de complicidad del gobierno y la Justicia española con los asesinos y responsables de crímenes, atrocidades y bestialidades. Es evidente que en la Argentina, tantos años de movilizaciones instalaron un compromiso firme con los derechos humanos. Los obstáculos diplomáticos, las presiones judiciales y políticas que pusieron desde España para cerrar la Querella, han sido brutales. A pesar de ello, sigue su marcha y estamos pendientes de algunos procesamientos. Si se mantiene el proceso contra la farsa montada a través de la violencia y la represión en las calles y se logra castigar a los responsables, se dará un gran ejemplo al mundo.
¿Cómo pueden ayudar las organizaciones?
Son una parte importante de todos los pasos de esta búsqueda. La solidaridad de las organizaciones políticas y de la sociedad civil son muy importantes. Evidentemente, son las organizaciones de derechos humanos las que llevan muchos años trabajando esta cuestión. Es importante que sigan sin desfallecer. Es un poco la suma de todos.