Diada masiva, debates cruzados

Hubo una gran manifestación independentista. Los contactos JxCat-ERC-PSOE por la investidura y la amnistía han generado distintas opiniones. Hace falta una hoja de ruta por la ruptura.

Durante la Diada hubo acciones en todo el territorio catalán. La movilización más grande la convocó la Asamblea Nacional Catalana (ANC) en Barcelona, con la consigna “Via Fora!”. Según los organizadores hubo 800.000 personas, según la Guardia Urbana 115.000. Lo cierto es que se trató de una masiva manifestación independentista. Tras los lemas “Libertad, lengua, país y soberanía”, se formaron cuatro columnas que convergieron sobre plaza España, renombrada Primer d’Octubre por la ANC, donde cerró el acto su presidenta Dolors Feliu. Miles de banderas esteladas aportaron colores independentistas, las diferencias políticas proporcionaron los matices.  

Investidura y amnistía en debate

En el acto Feliu criticó el diálogo con el PSOE y señaló a ERC y JxCat por “blanquear al Estado español”. La ANC plantea hace tiempo “O independencia o elecciones” por eso mencionó la posibilidad de conformar una “lista cívica” opositora. El presidente Aragonés, dirigentes e integrantes de ERC y JxCat estuvieron en distintas columnas y se criticaron mutuamente, sobre la base que ambos comparten la misma línea negociadora con los opresores. Es un hecho que, aunque no fueron increpados por “Botiflers”, la negociación por una amnistía parcial a cambio de la investidura de Sánchez no genera la misma aprobación en todo el espectro del independentismo.

Una jornada intensa

Desde Socialismo y Libertad (SOL), participamos del acto que cada año convoca ARRAN en la calle Ferran, por el castigo a los asesinos de Gustau Muñoz. En esta ocasión tomaron la palabra Marc Muñoz (hermano de Gustau), Javier Almazán (Colectivo por los Olvidados de la Transición) y Vidal Aragonés (exdiputado de la CUP), entre otros luchadores políticos y sociales.

Por la tarde acompañamos la masiva concentración convocada por la ANC. Posteriormente participamos de la marcha y acto en la Plaza Comercial del Born, realizados por la CUP y la izquierda independentista anticapitalista con el lema: “Somos un pueblo que lucha, somos Países Catalanes”. En esa oportunidad se denunció la política “de peix al cove” 1 a la que están dispuestos ERC y Junts para que Sánchez continúe en la Moncloa. En la jornada repartimos panfletos y ofrecimos la revista Revolución Permanente “Hegemonía imperialista en disputa” de la Liga Internacional Socialista (LIS).

La Diada pasó, los debates continúan

Las exigencias del expresidente Carles Puigdemont recolocaron los reclamos catalanes más sentidos en el escenario político, pero no como parte de una hoja de ruta con movilización y autoorganización hacia la ruptura, sino de contactos para que Sánchez siga en la Moncloa. En medio de este berenjenal, es aventurado pronosticar si habrá investidura o nuevas elecciones y quién las ganaría. Lo que sí es seguro, es que hace falta postular una salida de fondo.

Falsas expectativas

Rechazamos las políticas que conducen a sostener la opresión con represión o pactos, como impulsan los unionistas de derecha y progres: PP, Vox, Sumar, PSOE, Podemos y otros. Tampoco hay que sembrar falsas expectativas en que acuerdos con los defensores del régimen del ’78 o investiduras burguesas despejen en camino de la República Catalana. Impulsamos la independencia de clase, las luchas por los derechos democráticos y sociales y la autodeterminación indisolublemente ligada al socialismo.

Nuevas alternativas

Planteamos la necesidad de construir una organización socialista y revolucionaria y el llamado a conformar un frente de la extrema izquierda, encabezado por la CUP y Anticapitalistas con otras expresiones de izquierda. Son algunas de las opiniones detalladas en la declaración “Diada 11 de Septiembre: Movilización, ruptura, autodeterminación y socialismo” como un aporte más al debate en curso.

1 Peix al cove”: expresión que hace referencia a la forma en la que el expresidente catalán de CiU, Jordi Pujol, conseguía concesiones a cambio de apoyar al gobierno de turno en Madrid.