El PEMA mata para la «Europa Fortaleza»

La Eurocámara aprobó el Pacto de Migración y Asilo (PEMA) que endurece las condiciones para los migrantes que entran a la UE. Distintos sectores sociales y organizaciones rechazan el curso racista y antihumano hacia la “Europa Fortaleza”. Hay que unir las luchas a nivel estadual e intercontinental. Luchamos por un mundo sin fronteras, explotación y opresión. La disyuntiva es Socialismo o Barbarie.

Por Flor Salgueiro y Santiago González

Euro vergüenza

El 10 de abril la Eurocámara aprobó el PEMA, decisión que deberá ser ratificada por los Estados, previsiblemente, a finales del mes de abril. El debate fue muy polarizado, lo que se expresó en el estrecho margen que decidió la votación. Los tres grandes grupos PPE, S&D y Renew respaldaron el pacto, aunque con algunas disidencias motivadas en sus realidades nacionales y la cercanía de las elecciones europeas (6 al 9 de junio). Se opusieron los grupos de los Verdes y la Izquierda, por considerarla violatoria de los derechos humanos y la extrema derecha, por considerarla demasiado blanda.

Histórico…por racista

El debate y el proceso legislativo duró casi 10 años, desde el pico de crisis de refugiados de 2015-2016. Para la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola (Partido Nacionalista, Malta), el resultado fue positivo, “Se ha hecho historia” y se garantiza «un equilibrio entre solidaridad y responsabilidad». Lo cierto es que han hecho historia escribiendo una página racista y antihumana que endurece las ya vergonzosas condiciones de acogida a migrantes. No les importan las necesidades de quienes huyen de las guerras, del hambre, de las violaciones y otros horrores que les impiden vivir dignamente y condicionan el futuro de sus hijos.

De mal en peor

Muchas personas mueren en el mar. Para las que lleguen a la UE, el pacto implica controles más estrictos que los actuales: toma de huellas e imágenes faciales desde la llegada, incluso a niños mayores de 6 años. El rechazo de personas que provengan de países con tasas de reconocimiento de asilo inferior al 20%. El encierro durante la gestión de las peticiones y una rápida devolución. El reparto voluntario entre los 27 Estados de la UE de al menos 30.000 migrantes al año, eludible con el pago de 20.000 euros al año por solicitante de asilo o bien el envío de material y/o equipo al país de llegada. Es decir, más poder para la gestión represiva de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex).

Personas a la deriva en el Mar Mediterráneo.

Con matices, pero con la “Europa Fortaleza”

Socialdemócratas, demócratas cristianos, derecha y ultraderecha se pelean, pero coinciden a la hora de levantar los muros de la “Europa Fortaleza”. Unos lo hacen disfrazados de “progresistas” o lamentando cínicamente tener que elegir el “mal menor”, otros presionando por la adopción de medidas aún más racistas y antihumanas. En el Estado español sucede lo propio: PSOE, PP, Ciudadanos y Vox disputan electoralmente y se enfrentan en duros términos discursivos. Sin embargo, no cuestionan el racismo institucional europeo. ERC y Junts tampoco cuestionan al Bloque imperialista y, a la hora de legislar sobre la inmigración, sus discursos por la “libertad” y los “derechos democráticos” se transforman en decisiones reaccionarias. Ambos agrupamientos pretenden que Pedro Sánchez le ceda a la Generalitat competencias integrales para ser ellos mismos quienes limiten los cupos de migrantes que debería aceptar Catalunya. En sintonía, el expresidente y actual eurodiputado Carles Puigdemont, perseguido y exiliado, no impugnó el pacto en su conjunto, ni postuló una alternativa progresista a lo largo de todo el proceso.

El plenario del Parlamento Europeo.

Protestas en Bruselas, Valencia y Barcelona

Colectivos de derechos humanos y culturales, organizaciones políticas y sindicales rechazan el curso racista de la UE. Por este motivo se prepararon iniciativas que el día de la votación desembocaron en acciones. En Bruselas hubo activistas que en el hemiciclo exigieron “Vota no, este pacto mata”. Se realizaron protestas en más de 30 territorios del Estado español: en Valencia 22 organizaciones y colectivos organizaron intervenciones artísticas y una concentración en la Plaza de la Virgen. En Barcelona protestaron frente a la sede de la UE y se leyó una declaración. En ambos casos, se nombró a los eurodiputados que votaron a favor del pacto, se pisotearon y quemaron sus fotografías, al grito de “Racistas y fascistas”.

Rechazo en el hemiciclo de Bruselas.

La lucha continúa con una disyuntiva ineludible

Hay una pelea en curso, al accionar de la derecha y la ultraderecha se opone la respuesta movilizada de amplios sectores sociales. Este es el camino solidario para seguir en defensa de los derechos democráticos, humanos y sociales de las personas migrantes. Hace falta la coordinación de las protestas con la clase trabajadora y los pueblos movilizados a nivel estadual. Y también la unidad intercontinental, junto a los movimientos y colectivos africanos, latinoamericanos y de otros continentes. Es necesario organizarse para derrotar al capitalismo, que sólo traerá más explotación, pobreza, opresión, desigualdad y racismo. Desde SOL y la Liga Internacional Socialista (LIS) luchamos por un mundo sin fronteras, justo y solidario que sólo puede darse con otro sistema, el socialismo. La disyuntiva de hierro que condiciona el futuro de la humanidad y del planeta se sintetiza en Socialismo o Barbarie.